30 de noviembre de 2010

Dice Santa María:

Amados hijos míos, quiero que sepáis que siempre estoy en todo lugar, en todos los pueblos y naciones del mundo unida al corazón de todos aquellos hijitos e hijitas que me aman y me reciben en sus hogares y en sus corazones reconociéndome como vuestra Madre. Hoy mi corazón llora de dolor al ver a muchos de vosotros, hijos míos, no querer reconocer mi presencia, mi amor y no os dejáis guiar por este mundo por el que estáis transitando, un mundo de tinieblas, un mundo que os llevará a la inmensa oscuridad y al gran dolor, pero no os dais cuenta y siguen yendo cada uno de esos hijitos detrás de falsos ídolos, de falsos profetas, de aquellos que el ángel desterrado pone en vuestro camino con una lengua filosa como la de la serpiente y los lleva con engaños y mentiras, con promesas que jamás se han de cumplir, y vosotros os entregáis en los brazos de ellos dejándose guiar rumbo al odio, al rencor, a la envidia y poniendo a muchos de vosotros en contra de vuestros propios hermanos. Por eso os pido que oren mucho pequeños míos, porque lentamente todo vuestro mundo se va perdiendo en la inmensa oscuridad y son llevados rumbo a una inmensa guerra que se ha de desatar si no os ponéis todos de acuerdo, si no comienzan a hablar todas las religiones y se unen, porque si no lo hacéis sólo encontraréis dolor y muerte en vuestro largo caminar, el dolor envolverá a muchas naciones y muchas almas se han de perder envueltas en el odio y se perderán en la inmensa oscuridad. Os ruego, no permitáis que el rugir del cañón vuelva a oírse, recen mucho por Europa, por Medio Oriente porque sino muy pronto la muerte descenderá sobre ellos y el dolor se ha de apoderar del corazón de muchas madres que han de llorar la pérdida de sus amados hijos y junto a cada una de ellas yo estaré acompañándolas y llorando desde mi corazón, no sólo de todos ellos sino de mi amada Iglesia que será atacada y perseguida por los bárbaros, por aquellos que sólo quieren obtener poder y nada les importa como lo obtienen, aún si tiene que estar basado en la pérdida de millones de vidas y la pérdida de una tierra que se ha de teñir de rojo por la sangre de mis amados hijos e hijas. Si no rezan todos unidos el Santo Rosario, si no comienzan a pedir, a encontrarse con CRISTO JESÚS, si no vuelven a mi morada, si no os confesáis y liberan vuestras almas de todo pecado llorarán amados hijos míos, porque la gran noche, la inmensa oscuridad ha de descender sobre estos lugares que os nombro y otros más se unirán para perderse entre el fuego y el dolor. Tenéis que comprender que inmensos vientos están trayendo sobre muchos lugares todo el dolor, todo el grito desesperado de una muerte en manos de aquellos que hoy sólo viven para armarse y levantarse contra sus propios hermanos, la tierra se ha de partir en dos y una de ellas ha de desaparecer entre el fuego y la noche, entre el llanto y la súplica, entre la angustia y la desolación. Por eso os pido a todos mis Hijos predilectos e Hijas que unidos al rebaño comiencen a orar, comiencen a hablar y lleguen a aquellos que son llevados por el ángel desterrado y les enseñen a través del Evangelio que tienen que retornar al sendero de la luz, y a través de ese sendero salvarán sus vidas y sus almas porque volverán a la Casa del Padre, y al volver a la unidad hallarán el amor, la misericordia y la protección, pero únicamente en mis moradas unidos todos a CRISTO JESÚS y a su luz divina del amor. Hoy mi corazón, pequeños míos, se encuentra traspasado por una daga con inmenso dolor porque el mal se ha apoderado de muchos de vuestros corazones y no queréis oír mis palabras, no queréis oír a mis hijitos e hijitas que en el mundo os doy mis mensajes para que lleguen a cada uno de vosotros y los puedan meditar y de esa forma convertirse y tomar el sendero de la luz. Quiero romper las cadenas que os detienen, quiero que seáis libres y vivan en armonía y paz, sufre mi corazón de Madre al verlos que os perdéis cada día más y más y no os dais cuenta que si siguen por ese mismo sendero por el cual muchos de vosotros estáis caminando se perderán para siempre, hijitos míos, y no podrán volver, no encontraréis el retorno a vuestra casa, no podréis volver porque cuando os deis cuenta ya será demasiado tarde. Hoy todo se ha perdido, hoy todo os es igual, hoy no cumplen con los Sagrados Mandamientos y hasta los mancháis totalmente, hoy atacáis mi morada porque os enseña y os quiere conducir a través de la palabra para que vivan la vida como debéis vivirla y no como vosotros pensáis que podéis vivirla, hoy todo vale para vosotros, hoy todo está bien, hasta habéis perdido la noción del varón de ser varón y la mujer de ser mujer, hoy todo está mezclado, todo está perdido y todo os da igual, no os puedo comprender cómo habéis llegado hasta estas instancias amados hijitos, cómo pudieron perderse de una forma tan inmensa, cómo no podéis daros cuenta que el mundo no es como vosotros queréis y que mi Señor os dio libertad para vivir en armonía y paz, pero no para ir por un camino lleno de pecado, de lujuria, lleno de ambiciones y no os detenéis un sólo instante a pensar hacia dónde os estáis dirigiendo, os detendríais y volveríais tras los pasos de mi Hijo, volverían rumbo al sendero de la luz y del amor. Hoy muchas cosas habéis perdido, y también os hablo a vosotros amados hijos, aquellos que tienen que llevar los rebaños, que los tienen que guiar por el sendero de la luz, que tienen que hablarles y cuidarlos y no lo estáis cumpliendo, estáis sumergidos muchos de vosotros en posiciones personales, y una de ellas es cómo pueden llegar a obtener poder o cómo pueden llegar a ocupar distintos lugares dentro de mi morada, y os pregunto, de qué os servirán y de qué sirve para todos nuestros pequeñitos si no estáis dando el ejemplo de humildad, de sencillez, de amor y no cumplen ni siquiera un poco con los votos que habéis jurado, no podéis comprender que vosotros sois los pilares de mis templos y que si vosotros os derrumbáis se derrumban junto con vosotros ellos, no podéis pensar que estáis manchando mis paredes con muchas de vuestras formas de actuar, no son las correctas y lo sabéis, os ruego, vuelvan también al sendero porque vuestro deber es el de cuidar el rebaño y no el de estar luchando por vivir una vida placentera y sin preocuparse por las almas que se pierden día tras día. Hijitos míos, mi amada Iglesia tiene que estar siempre presente en todo lugar, mi Iglesia tiene que estar presente junto a todos aquellos que padecen hambre, frío, que son perseguidos, que son injuriados, que viven en un mundo de injusticia y dolor, ahí tenéis que estar presentes siendo la luz que brille con más fuerza y deteniendo todo lo que los que se creen poderosos cometen contra los más pobres, los más débiles, ahí tenéis que estar presentes y no quedándose dentro de mi morada, porque si no estáis en los momentos de dolor junto a los rebaños, si no estáis conteniéndolos y deteniendo todo el atropello, no cumplen con vuestros votos y por eso cada día se pierden más y más hijitos marchándose de mi morada. Escuchad, amados hijos, la voz de quien está en el Sillón de Pedro y cumplan con lo que os viene pidiendo que es la Evangelización, no podéis comprender que por culpa de muchos de vosotros se pierden más y más almas cada minuto que trascurre en vuestro mundo, no sirve revestirse, amados hijos, si no cumplen verdaderamente y son fieles a vuestra promesa y al amor que vosotros jurasteis, todo se pierde porque en vez de sembrar la semilla del amor en los corazones de mis hijos y la palabra os dejáis solos y esa semilla no la esparcen sobre todos aquellos que tanto necesitan para poder volver a la verdadera luz, la luz eterna del amor, la misericordia y la paz. No hagáis sufrir más a vuestro Padre, no me hagáis llorar más, no podéis comprender que estamos sufriendo, amados hijitos, por todos vosotros, os ruego, vuelvan a mi lado, vuelvan a mi amor y a mi Inmaculado Corazón. Os amo amados hijitos míos. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

30/11/2010                                                                   03:12 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar

 

Dice Santa María:

Hijo, llegan momentos de mucha oración y meditación, de encuentros con todos vuestros hermanos del mundo, os tenéis que reunir todos a comenzar un diálogo para salir fuera de los muros de mi Iglesia e id por vuestros pueblos y naciones anunciando la palabra, llevando la luz y la Llama del Amor y derramando sobre los corazones la semilla del amor y que crezcan entre vosotros las conversiones y vuelvan tantos hijitos e hijitas que se apartaron del sendero de la luz. Ya es el tiempo de la gran siembra para que cuando mi amado Hijo vuelva a estar entre vosotros encuentre un mundo que lo recibe con sus almas y sus corazones llenos de luz y de amor, por eso os pido, tenéis que salir a caminar, y en ese largo peregrinar ser verdaderos misioneros del amor de CRISTO JESÚS, ser verdaderos misioneros de la palabra y ser humildes y sencillos como Él lo es y seguir siempre tras sus pasos, y déjense llevar de su mano, déjense guiar por el Espíritu Santo que irá iluminando vuestras mentes y aflorarán las palabras desde el mismo Corazón de mi amado Hijo para que ingresen en los corazones aún más endurecidos y despierten a un nuevo mundo lleno de amor, armonía y paz. Vosotros tenéis que vivir entregando la Llama del Amor, del amor más puro, aquel que quiere vivir en el corazón de cada uno de mis hijos y guiarlos junto a vuestros pastores a tierras fértiles, llenas de pureza y tengan la abundancia donde puedan encontrar la tan ansiada paz, esa paz que hoy por no salir a evangelizar se encuentra en total peligro en muchos continentes, por eso os ruego a todos vosotros que salgáis a llevar mi palabra, que les enseñéis y los hagáis comprender que vuestra Madre se encuentra entre todos vosotros para guiarlos por el buen camino rumbo al encuentro con el Gran Pastor, con el Maestro de Maestros, con el Rey de Reyes, mi amado Hijo, para que Él les hable y el mundo vuelva a ser un lugar de armonía y encuentro entre todos vosotros porque sois verdaderamente hermanos e hijos e hijas del mismo Padre y Él los ama y quiere tenerlos junto a su Corazón. No escuchéis más las voces que se alzan con falsos testimonios, no escuchéis más a los falsos profetas, no dejéis que el ángel desterrado ingrese en vuestros corazones llevando y encadenando vuestras almas para perderse en el inmenso abismo de la oscuridad y del dolor, escuchad siempre la voz del amor, la voz de mi Iglesia y de mis pequeños que he elegido en el mundo para llegar hasta cada uno de vosotros para que comprendáis que no os encontráis nunca solos, nosotros estamos a vuestro lado, nosotros os amamos y siempre estaremos acompañándolos en todo momento y en esa lucha eterna para que el ángel desterrado no pueda llevarse nunca más almas y no sufran el dolor y se pierdan entre el fuego y la inmensa oscuridad. Vosotros tenéis que estar unidos a partir de este instante más que nunca, tenéis que salir a evangelizar y tenéis que recorrer cada lugar de vuestro mundo sin dejar ni a un sólo hermano y hermana solos en vuestro mundo, os ruego, os pido, llevad mi palabra y la palabra de mi Hijo, recen amados hijitos, recen y confiesen vuestros pecados, liberen vuestros corazones y vuestras almas y dejad que ingrese mi Hijo a través del Sacramento, cumplan con los Sagrados Mandamientos y sean verdaderos soldados en la defensa de mi morada y haced que mi Iglesia crezca y se fortalezca y que ella sea la luz del mundo por la cual todos os tenéis que guiar. Hoy comienza una nueva era, hoy comienza un nuevo tiempo y hoy mi Señor os entrega una nueva oportunidad de unirse todos, de encolumnarse tras vuestros pastores y caminar rumbo a la luz divina del más puro amor. Hijitos míos, os ruego únanse vosotros y únanse también a mis Hijos e Hijas predilectas y caminen llevando en vuestras manos la luz y la Llama para que toque cada uno de los corazones de mis amados pequeños, os ruego y os pido desde mi corazón de Madre de la Iglesia y de todos vosotros. Os amo. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

30/11/2010                                                                   05:00 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar

Published in: on diciembre 1, 2010 at 2:39 pm  Deja un comentario  

29 de noviembre de 2010

Dice Santa María:

Hijitos míos, cuántas veces os he pedido y os he rogado desde mi corazón que rezarais el Santo Rosario para detener un enfrentamiento entre hermanos, un derramamiento de sangre de grandes potencias, una invasión sólo por demostrar poder y someter a pueblos enteros a la más inmensa desolación, muerte y dolor, nada os importa, estáis tan ciegos que no podéis comprender que todo se está terminando y que vosotros sois los principales en este final que nosotros no deseamos, que no queremos y que tratamos de hablarles para que os detengáis, pero no escucháis, es como si nada os puede detener, os consideráis que sois lo supremo, que pueden juzgar y llevar a toda la tierra a su final, siguen tras una carrera en la que cada día que va trascurriendo hay más y más armamento en todo el mundo, os  preocupáis más en comprar e inventar todo aquello que sea para la destrucción no sólo de la vida de mis pequeños sino también de vuestra tierra, una tierra entregada por mi amado Señor para que vivan en eterna unidad y comunión entre todos vosotros. Yo os pregunto, por qué no utilizáis todo lo que vosotros aprendéis durante vuestra niñez y adolescencia y os vais preparando para salvar vuestra tierra, la vida de millones de personas que padecen enfermedades y no os preparáis para que ya no quede un sólo hermano más sobre vuestro mundo que padezca hambre, sed y viva en la más poderosa injusticia, todos habláis del amor y os pregunto, qué pensáis que es el amor, destruir y llevar por la fuerza todo por delante y masacrar a millones de hijitos que no piensan y que quieren ser libres, sí, libres como mi amado Señor os dio la libertad para vivir en armonía y paz, pareciera que os olvidaron, por eso os hablo, les hablo desde mi corazón lleno de dolor porque puedo sentir que no escucháis mis palabras, aún con mucho más dolor porque muchos de mis Hijos predilectos tampoco cumplen con lo que deberían llevar adelante que es luchar a través de la palabra, del acercamiento entre todos para poder detener tanta violencia en un mundo que fue creado para que reinara el amor, la misericordia, la justicia y la paz en vez de vivir en un mundo de injusticia, de padecimiento, de sufrimientos, de odios y rencores y son llevados por la lengua de la inmensa mentira, y por esa mentira vais todos juntos rumbo a la destrucción y al final de toda vida. Hijitos míos, si no rezáis pobre de todo Oriente porque allí comenzará la gran batalla, y pobre del país que está siempre llevando adelante la bandera de la destrucción en nombre de la libertad, ese país que parece que son inculcados sólo para ir a combatir, a llevar dolor en nombre de sus gobernantes que se creen con el derecho de poder llevar por delante a todos sus hermanos y sólo saben someterlos a sus antojos y a padecer hambre y dolor, ellos hablan continuamente de los derechos de todos vosotros y ellos son los primeros en pisotearlos y destruirlos, entonces quisiera que por primera vez me escucharan y que comenzaran a seguir los pasos que os pido y os ruego a todos los gobernantes del mundo yo, como Madre de todos vosotros y Madre de JESÚS, en la unidad de la Llama del Amor y de la luz divina de CRISTO JESÚS. Os pido que os detengáis y que sembréis la semilla del amor y de la paz, que os detengáis en todo intento de ataque y destrucción y de seguir llevando dolor a todos los países hermanos, os pido que penséis muy bien cada una de las palabras que os digo y mediten de cada una de ellas porque sino sabréis por primera vez lo que es la inmensa oscuridad y seréis castigados todos aquellos que arrebaten las vidas de mis pequeños.

Hijo mío, que el mundo lea las palabras que os he dado, que el mundo sepa que tienen que volver a los brazos de CRISTO JESÚS, que tienen que rezar el Santo Rosario, que tienen que volver a la gran unidad, al gran encuentro basado en el amor y la paz, tenéis que volver todos pero todos a mi morada, confesad vuestros pecados y recibid en un corazón y un alma limpia el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo, os ruego vuelvan al sendero de la luz y comiencen a construir un mundo de amor y de paz, no de odios y rencores, vuelvan a mi morada, vuelvan a vuestras moradas, vuelvan al amor y haced crecer en los corazones de todos mis hijitos la esperanza, porque a través de ella iréis construyendo un nuevo mundo basado en lo que se encuentra en el Libro Sagrado y bajo los Sagrados Mandamientos, desterrad para siempre de vuestros cuerpos y vuestros corazones al ángel desterrado y las fuerzas del mal y vivan en libertad, liberen vuestras almas y vuestro espíritu para que puedan gozar de la armonía y la paz junto a la Llama Eterna del Amor. Os ruego no hagáis sufrir más a mi corazón de Madre de todos vosotros y de mi amada Iglesia. Os amo. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

29/11/2010                                                                   03:00 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

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Published in: on noviembre 30, 2010 at 6:41 pm  Deja un comentario  

28 de noviembre de 2010

Dice Santa María:

Amados hijos, cuántas veces me habéis escuchado decir las mismas palabras, cuántas veces os he pedido que le dijeras al mundo a través de lo que os pido que tienen que vivir en la más grande unidad y en armonía y paz, que tienen que levantar un nuevo mundo a través del más puro y limpio amor, aquel que emana el corazón de cada uno de vosotros, que tienen que retornar todos al gran rebaño y caminar por el sendero de la paz y la luz divina que emana el Corazón Inmaculado de mi Hijo, la luz que os llevará a su encuentro, no podéis seguir viviendo toda una vida llevada de la mano del horror, los ataques, las discusiones, las peleas y el odio que muchos de vosotros hacen crecer día a día en el corazón de vosotros, no podéis hacer que os encuentres tan abandonados, tan solos y perdidos porque nadie se acerca a llevar las Sagradas Palabras, no se acercan a hacer cerrar las cicatrices que un día fueron heridas sangrantes porque cuando más necesitaban nadie quiso escucharlos, nadie los acompañó y nadie les dijo que yo, junto a mi amado Hijo, siempre estamos al lado de cada uno de ellos. Por eso tenéis que salir a pregonar la palabra, por eso tenéis que ir a sembrar esa semillita y depositar en cada corazón la esperanza, porque a través de ella volverá a crecer el amor y veréis grandes frutos sobre todos los continentes, comenzaréis a hablar el mismo idioma, el idioma del amor y de la paz, la unidad entre pueblos y naciones y la unidad más grande y hermosa que puede existir que es la de todos vosotros como verdaderos hermanos en CRISTO JESÚS que sois, el mundo nunca será el paraíso que mi Señor os entregó hasta que cada uno de vosotros os deis cuenta que separados estáis a la merced del ángel desterrado y que en la unidad os encontráis en las manos del más puro y divino amor. Os ruego vuelvan a mi morada que es vuestra morada, es el lugar de encuentro de cada uno de vosotros con vuestro Padre, Hijo y Espíritu Santo y con mi corazón de Madre de todos vosotros, vuelvan, os ruego, vuelvan y únanse, ya no podéis seguir separados, ya no podéis seguir por distintos caminos, si vosotros sabéis que sois todos hermanos, que el amor de vuestro Padre y Él, a través del Espíritu Santo, lo derrama sobre todos los corazones de sus hijos y que os quiere ver felices y que llevéis una vida de amor y paz, comprendan pequeños míos, hasta que no comiencen a construir esa paz, hasta que no vuelvan a caminar en eterna unidad y no pidan perdón, pero realmente totalmente arrepentidos de todo pecado, el mundo, pequeños míos, no va a ser un mundo de armonía y unidad porque vosotros no lo queréis, porque os quejáis pero fomentan desde distintos lugares la guerra, la destrucción, la desunión, el dolor y la muerte, vosotros lleváis a la muerte a millones de hermanos vuestros, no sólo a través de guerras sin final y por sólo obtener poder sino también por llevar a las más crueles y terribles injusticias a millones de hermanos, a no tener nada que llevar a sus bocas, ni un trozo de pan, por culpa de aquellos que viven sólo para someter a sus hermanos y se creen dueños de un mundo que ninguno de vosotros lo es, el mundo, os recuerdo, os lo entregó mi amado Señor para que vivieran en unidad todas sus criaturas, para que os diera sus frutos la tierra pero para que también la cuidaran vosotros como herederos de ella, y sólo lo que habéis hecho es llevarla continuamente a una inmensa y terrible destrucción sometiéndola día a día al antojo de aquellos que sólo quieren sacar de ella sus riquezas para su bienestar personal perjudicando de esa forma a toda la humanidad. Hoy sólo os ruego que vuelvan al comienzo de la creación, que sembréis en los corazones la semilla del eterno amor y llevéis y sed mensajeros de la paz en todo lugar de vuestro mundo, llevad mis palabras, mi eterno amor a cada uno de mis hijos y diles que vuestra Madre siempre os está esperando para que vengáis a contarle vuestros dolores, vuestros miedos, y os acompañaré por el sendero llevando junto a cada uno de vosotros vuestras cruces y os guiaré a la presencia de mi Hijo para que recibáis de Él el más puro y divino amor, porque en Él se encuentra el Padre y el Espíritu Santo, y los tres en la unidad son la luz eterna que ha de iluminar siempre eternamente a todos aquellos que abracen vuestras cruces con profundo amor y en eterna paz. Os amamos, recordad siempre, nosotros no queremos verlos sufrir, no deseamos las guerras, no os llevamos al odio, a la mentira, al enfrentamiento, todo lo contrario hijitos míos, os queremos ver caminar por el sendero del amor, de la paz, de la misericordia, de la unidad y siendo verdaderos hermanos y disfrutando de cada minuto de vuestra vida junto al amor eterno de CRISTO JESÚS. Os amamos, siempre recordadlo, y siempre estaremos a vuestro lado. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

28/11/2010                                                                   02:45 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar

Published in: on noviembre 29, 2010 at 6:19 pm  Deja un comentario  

26 de noviembre de 2010

Dice Santa María:

Hoy, amados hijitos, os quiero llevar a caminar todos unidos en el gran rebaño bajo la luz divina del amor de CRISTO JESÚS, os invito a volver al sendero de la luz que irradia el más precioso y puro amor, y que os dejéis llevar bajo mi Llama de Amor y mi eterna protección de Madre de todos vosotros, tenéis que comenzar a orar amados hijitos, y a rezar todos los días el Santo Rosario en una unión total de todas las almas porque de esa forma han de cegar al ángel desterrado y a todas las fuerzas del mal, cada uno de vosotros tiene que ser una antorcha encendida que sea la luz de la nueva era, tenéis que ser quienes iluminen el sendero de todos aquellos que están tan apartados del camino que os guía rumbo al Inmaculado Corazón de mi amado Hijo, junto al amor del Padre y del Espíritu Santo, necesito de todos vosotros, necesito de vuestras oraciones para salvar de esa forma de la unidad del gran rebaño el triunfo total, y el triunfo total será que unidos a mis milicias celestiales ataquéis con todas vuestras fuerzas al ángel desterrado y a las fuerzas del mal para liberar vuestro mundo de toda maldad, del odio, de las envidias, de las guerras y que reine para siempre en los corazones de vosotros la paz, sí, amados hijitos, la paz tiene que reinar sobre todos los continentes y tenéis que orar para salvar a todos aquellas almas que se encuentran encadenadas y no pueden ver la luz que los conduce al encuentro con mi amado Hijo. Amados pequeños míos, os pido y os ruego venid a mi encuentro, venid a los brazos de mi amado Señor y recibid el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo, acordaos de realizar una profunda y verdadera confesión y vuelvan al sendero de la luz, al sendero del amor, oren por todas las almas que se encuentran en el purgatorio, oren por todos aquellos que se fueron del gran rebaño para que vuelvan a él y encuentren la tan ansiada paz y el amor, vivan en comunión con mi Iglesia y a través de ella con todos vuestros hermanos, caminen por el sendero del más grande y divino amor, construyan un mundo de armonía y justicia y derramad sobre toda la tierra la semilla de la misericordia y que ella haga crecer sus frutos y sus frutos sean las conversiones de todos aquellos pequeños que durante años se apartaron de mi amado Hijo y no vienen a mi morada, no escuchan la palabra y no rezan dejándose llevar por el ángel desterrado y perdiéndose en la inmensa oscuridad. Hoy vosotros tenéis que hacer ayuno para que a través del sacrificio, para que a través de la oración, de la unidad de todos toquen los corazones de aquellos que están apartados, de aquellos que sin darse cuenta se están perdiendo en un sendero que los arrastra cada día con más fuerza rumbo a la inmensa oscuridad y a perder sus almas por culpa del ángel desterrado, por culpa de ir detrás de mentiras y engaños, por ser llevados con falsas promesas a otros lugares donde allí no os encontraréis con mi Hijo, y eso fue y es por la inmensa ambición de muchos de mis hijos que se separaron de la Casa del Padre y crearon falsos lugares de oraciones, falsos Libros Sagrados donde no encontraréis allí la verdad sino lo que los hombres escribieron para su propio poder, ellos quisieron tener poder y querer ser el eje principal en la vida de vuestros hermanos, no supieron comprender que arrastraban tras esa terrible ambición a millones de almas rumbo a la oscuridad y siguieron y cada día envenenan sus corazones y sus mentes con las promesas de ser los únicos que un día entrarían en el Reino de los Cielos y pidiendo que se apartaran de mis Hijos predilectos y de mi morada, que rompieran mi imagen y que nunca más vinieran hasta mi presencia, por eso os ruego que lleguéis a cada uno de ellos, que hables y hagáis comprender del dolor que siento al verlos que me han dejado sola, que necesito de su amor para entregarles la Llama de este amor que siente mi corazón de Madre, quiero que os salvéis de la inmensa noche, deseo que vivan en libertad y armonía, deseo que abracéis la cruz con infinito amor y os pido que me dejéis guiarlos al encuentro de mi Hijo, sólo quiero que seáis felices, sólo deseo que ingresen en el Reino de los Cielos, sólo deseo que vuelvan a mi morada y que se unan todas las voces en vuestra tierra junto a los Ángeles y Arcángeles en la oración que mi amado Hijo os ha dejado, recen por la paz amados hijitos, recen por el amor, por la justicia, para que nunca más un amado hijito mío esté solo, sufriendo, para que nunca más falte un trozo de pan en una mesa, para que los jóvenes encuentren el sendero para salvar sus almas y aprendan a vivir para amar a JESÚS, para que mis enfermitos no estén solos en una cama de un hospital, que todos vosotros os comprometáis en ir a estar a su lado, para que sean verdaderos hermanos e hijos de vuestro Padre, vuelvan al comienzo y el comienzo está en el amor, fuente inagotable que os da la vida, que os bendice, que en esta nueva era os traerá a cada uno de vosotros una nueva oportunidad que mi amado Señor os entrega para salvar sus almas y para volver a vivir en un mundo de armonía, paz, misericordia y amor. Hoy os pido a todos los pueblos del mundo que se unan también a rezar el CREDO, porque a través de él estáis todos juntos reafirmando la fe en un solo DIOS, amados hijitos míos, no sólo en un solo DIOS sino también la fe en la Santísima Trinidad, y nunca os olvidéis, hoy más que nunca, de orar por la unidad de toda mi Iglesia, en estos tiempos se necesitan muchas oraciones para que mi Iglesia se mantenga unida y para que toda desunión o alejamiento de algunos de mis Hijos predilectos puedan comprender que tienen que estar unidos hoy más que nunca, y os pido, hijitos míos, a través del Ave María mi intercesión y os aseguro que ahí al lado de cada uno de vosotros que lo hagáis estaré intercediendo por todos mis amados pequeñitos. No os olvidéis, os ruego, el ángel desterrado siempre labra su presencia y lucha continuamente para llevarlos a todos vosotros hacia un enfrentamiento entre todos vosotros, padres contra hijos, hijos contra padres, hermanos entre sí y hacer que la familia desaparezca para siempre hasta llevarlos a convertir en esclavos de su voluntad, haciendo enfrentar nación contra nación en luchas despiadadas con el sólo fin de que la sangre de vosotros convierta la tierra en ríos de dolor y soledad, él sólo desea que los muros de mi Iglesia caigan, que sus pilares tiemblen y que todo se pierda para marcar sólo su triunfo desafiando a mi amado Señor, pero tened la seguridad que jamás ha de salir victoriosa porque si todos vosotros hacéis lo que os vengo pidiendo desde ya hace muchos años, si se unen a las milicias celestiales, si os ponéis a orar, veréis levantarse de vuelta sobre todo el mundo mi morada, mi amada Iglesia, y volverá a ser la luz de vuestro mundo y por ella os tenéis que guiar. Pero, hijitos míos, todos vosotros han de sufrir porque si no os ponéis en unidad a orar la noche caerá sobre todos vosotros y hasta la tierra que os dio todo se levantará contra cada una de mis criaturas porque vosotros desde ya hace tantos años la vienen atacando y le quitáis por ambición mucho más de lo que necesitan para vivir, por eso sufre mi corazón de Madre, por cada uno de vosotros, porque los poderosos no comprender que tienen que cambiar y seguirán sembrando el dolor entre mis pequeños, en el eterno afán de apoderarse de toda la humanidad. Vosotros no os dais cuenta que desde ya hace muchos años no veis y sólo cometen pecados, y esos pecados os llevarán al final de los tiempos, pero os recuerdo, vosotros seréis quienes cometerán la gran destrucción del paraíso que mi amado Señor os entregó y que vosotros os encargasteis de ir destruyéndolo junto con vuestras almas y alejándose del más grande y puro amor, oren mucho, os ruego, porque la voz y el rugir de los cañones muy pronto hablarán y muchas naciones han de caer en las garras del dolor y el llanto, os pido, os ruego desde mi corazón de Madre que os unáis en oración y que dejéis brillar la luz en toda su intensidad sobre todo el mundo y recibid la bendición eterna del PADRE, HIJO y ESPÍRITU SANTO y la Llama de Amor de mi Inmaculado Corazón. Os amamos, no hagáis sufrir más mi corazón de Madre, no me llevéis más por el sendero del dolor de verlos cómo sufren y cómo os separan entre vosotros. Hijitos amados míos, os ruego vuelvan a mi morada, vuelvan a los brazos del Padre, vuelvan a la oración y os repito confiesen vuestros pecados y unidos a vuestros pastores, mis Hijos predilectos, salid a llevar la palabra y tiendan sus manos a cada uno de vuestros hermanos que se encuentran perdidos en el valle de las tinieblas. Os pido y os ruego, vuelvan a ser la luz de un nuevo mundo y que reine por los siglos de los siglos CRISTO JESÚS. Os amo, os amo amados hijitos míos. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

26/11/2010                                                                   02:20 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar

Published in: on noviembre 29, 2010 at 12:56 am  Deja un comentario  

25 de noviembre de 2010

Dice Santa María:

Hijitos míos, os convoco como todos los días a que ingresen en la oración, que recen el Santo Rosario, que se unan todos vosotros en la oración nocturna, aquella que irá limpiando vuestro mundo y podréis todos unidos desterrar a las fuerzas del mal de él junto al ángel desterrado. Hijitos míos, la oración es el arma más fuerte que poseéis en vuestras manos para que la luz divina vuelva a brillar sobre todos los continentes, para que el amor vuelva a crecer en los corazones de todos vuestros hermanos, para que os unan en el gran rebaño y caminen todos tomados de la mano rumbo a una nueva vida llena de armonía, paz, amor y misericordia, vosotros tenéis que comprender que si no lo hacéis pronto toda la tierra ha de temblar, todo se ha de perder y muchas de vuestras naciones volverán a sufrir por las aguas que se llevarán todo a su paso. Hijitos míos, la oración y la conversión puede salvar no sólo vuestras almas de la gran noche sino también el final de toda vida sobre vuestra tierra, tenéis que aprender a vivir en comunión con ella, a respetarla y cuidarla, no la sigáis atacando como lo hacéis desmedidamente llevados muchas veces por la ambición de muchos poderosos, no quitéis de sus entrañas todo lo que ella tiene para darles a través de los tiempos, no aceleréis un final que ya está marcado si no cambian, veréis en muchas partes de vuestro mundo que desde el propio corazón de vuestra madre tierra saldrá fuego y ríos de lava recorrerán pueblos y naciones. Por eso hoy os ruego, vuelvan tras los pasos de mi Hijo, vuelvan a mi morada, confiesen vuestros pecados, os ruego, os lo vengo diciendo todos los días y en todo momento y en todo el mundo, escuchen a aquellos hijos e hijas que reciben mis palabras, escúchenlos y reflexionen en unidad y después recen juntos como hermanos que sois, no sigan estando separados, no prosigan por el sendero de la desunión, de la separación en religiones que sabéis que os llevarán a la oscuridad, no os pongáis enfrentados con vuestro Padre, no os desafiéis ya más, no podéis comprender el dolor que le lleváis a su corazón, no podéis comprender el dolor de mi Hijo, os olvidaron que se entregó para salvarlos de vuestros pecados, para dejarles vuestras almas limpias y pudieran gozar de la vida eterna, y cómo le pagáis, con olvido, con indiferencia, sin ir a su encuentro, sin orar y siguiendo cometiendo sobre vuestra tierra todo aquello que está regido por el pecado, no podéis comprender el dolor que Él siente en su corazón, no podéis comprender que los ama y que no ha de bajar de la cruz hasta que os vea cambiar, que os vea que vuelven a la oración, a mi morada, a la confesión, a dejarse guiar por vuestros Pastores y hasta que no os vea unidos en un sólo pueblo, no escuchéis más la voz del ángel desterrado, rompan sus ataduras y comiencen a vivir una vida llevada por la entrega desde el corazón a mi amado Señor. Hoy estoy sufriendo, muchos países llorarán cuando todo el cielo se oscurezca, muchos de mis hijitos e hijitas llorarán y sentirán el más grande y profundo dolor si no cambian, no podéis comprender que yo he venido en nombre de mi Señor a advertirlos a través de los hijos e hijas que he elegido en vuestro mundo, no podéis comprender que vuestro Padre no os quiere ver sufrir, todo lo contrario, el final lo estáis llevando adelante todos vosotros, a un mundo que les entregó, que era un paraíso, y por muchos que se encuentran en el poder hoy lo estáis terminando. Hijitos míos, por todo ello os ruego muchas oraciones, oren por Argentina para que vuelvan muchos de mis hijos a tomar el sendero, para que mis pequeños no sufran más de soledad, de hambre y de injusticias, que no se permita que mis hijos sean llevados por un baño de sangre entre hermanos y para que aquellos que ejercen las más altas vestiduras de vuestra nación se unan todos para llevar a esa tierra bendecida por mi Señor a un verdadero lugar de encuentro con todos vuestros hermanos y con todos aquellos que han de llegar en peregrinación de todo el mundo, vuestra tierra está bañada por la luz del amor, vuestra tierra será un trigal que dará al mundo de su pan, el pan de la vida eterna, y vuestra tierra será donde se unirán todos para escuchar la palabra y veréis grandes  conversiones, y en esas conversiones os encontraréis con el amor más grande a través de la luz y de su presencia cuando en esta nueva era os veáis descender desde el Reino de los Cielos para mostrarles el sendero y para enseñarles como lo hizo ya hace más de 2000 años a sus discípulos ahora a todos aquellos que son sus hijos y tienen que evangelizar en este mundo en el cual viven, escuchad la voz amados hijos, y no juzguéis más, no sois jueces para juzgar a vuestros hermanos, sólo tenéis que abrir vuestros corazones para poder comprender y entender que lo que os están diciendo es la más pura y sagrada verdad. Os ruego la unidad, el amor, la paz, la misericordia, la justicia y que defendáis y vuelvan a mi Iglesia y cuidéis de ella y de mis Hijos e Hijas predilectas, acompáñenlos y juntos salgáis a realizar la más grande Evangelización sobre toda la tierra. Os amo, os ruego no me hagáis sufrir más, el tiempo es hoy, el momento es hoy, debéis comenzar, por eso os ruego que se unan en la Llama Eterna de Mi Amor. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

25/11/2010                                                                   01:15 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar

El próximo día domingo 28 de noviembre de 16:00 Hs. a 18:00 Hs. (hora de la República Argentina), podrán escuchar la entrevista que le harán a José Luis Belmonte en la radio FM 87.9 Radio Cadena 24. Por internet lo escuchan on line en www.diariohora24.com, y para participar los teléfonos de la radio son: 4227-7415 para salir al aire, y para dejar mensajes el 4227-7387. La dirección de la emisora es: calle Lomas de Zamora Nro. 249, Wilde (Provincia de Buenos Aires).

Published in: on noviembre 26, 2010 at 2:28 pm  Deja un comentario  

24 de noviembre de 2010

Dice Santa María:

Amados hijitos míos, hoy os vuelvo a pedir como lo vengo haciendo a todos vuestros hermanos en el mundo mucha oración, que pongáis vuestro corazón en ellas y que mediten cada misterio del Santo Rosario, que lo vivan en toda su profundidad, que seáis fieles testigos del amor de JESÚS, mi amado Hijo, y que os pongáis en el sendero de la luz, ese sendero que ha de salvar a toda la humanidad, que os guiará y os llevará por el camino que os conduce rumbo al corazón de mi Hijo y a través de Él a vuestro Padre y al Espíritu Santo. Vosotros tenéis que comprender que los tiempos se acortan y que siguen viviendo en un mundo llevados por el ángel desterrado a muchas de vuestras almas que están encadenas y enceguecidas y no os permite ver la luz del verdadero y más puro amor, vosotros os encontráis perdidos en un mundo de total oscuridad, en un mundo de silencio donde cada día van haciendo crecer en muchos de vuestros corazones el deseo, el odio, el rencor por vuestros propios hermanos y se van desuniendo y se apartaron de mi morada y del gran rebaño, es allí donde han quedado a la merced del  ángel desterrado y de las fuerzas del mal, y sin que os deis cuenta con engaños e inmensas mentiras son llevados a una terrible oscuridad y lo peor que os pasará es que si no vuelves perderéis vuestras almas y no podréis ingresar al Reino de los Cielos. Por eso he venido a pedirles y rogarles a todos vosotros que se unan, pero no sólo que estén unidos sino que oréis el Santo Rosario porque a través de él no sólo salvaréis vuestras almas sino también cegaréis al ángel desterrado y ganaréis la batalla final desterrándolo de vuestro mundo, pero también os ruego venid a mi morada, venid y haced una profunda confesión, liberen vuestras almas de todo pecado, liberen vuestros cuerpos y mentes de todo destello de odios y rencores y que ingrese en ellos el amor, la misericordia, la paz y recibid en un corazón limpio basado en los Santos Evangelios y cumpliendo con los Sagrados Mandamientos el Cuerpo y la Sangre de JESÚS, no os dais cuenta que Él desea estar en cada uno de vosotros, caminar juntos y guiarlos por vuestro mundo, hablarles a cada uno y enseñarles como les enseñó a los Apóstoles e id al encuentro de cada uno de vuestros hermanos, de aquellos que se encuentran perdidos, de aquellos que con mentiras y engaños los apartaron de nuestra morada, de aquellos que se han perdido y no saben cómo retornar a la Casa del Padre, es vuestra labor ir a buscarlos uno por uno, habladles desde el corazón con infinito amor, enséñales desde la humildad y con palabras totalmente sencillas que vuestra Madre os espera a cada uno de ellos, que mi Hijo tiene sed de encontrarse con cada uno de sus hermanos y que el Padre les entrega en esta nueva era que ha comenzado una nueva oportunidad a todos sus hijitos e hijitas para que vuelvan a unirse y para que escuchen la voz del eterno amor. Por eso os ruego, vuelvan junto a vuestros Pastores, y a vosotros amados Hijos predilectos, salid de mi morada, acudid a todo lugar donde se encuentre un hermano vuestro perdido, que necesite de la palabra, que necesite que estén a su lado porque está solo, enfermo, porque no tiene qué comer ni qué beber, porque está siendo castigado y perseguido, porque necesita de la palabra y porque mi amada Iglesia tiene que estar siempre presente en todo lugar y llegar al corazón de cada uno de ellos, no sigáis permitiendo que otras religiones ocupen el lugar que vosotros tenéis que tener, no dejéis que con engaños sigan llevándose de mi morada a mis pequeños, sed verdaderos hermanos y apóstoles de la palabra y creed en mis palabras y mediten todos vosotros de cada una de ellas, no os pongáis más en jueces y no sigan cometiendo errores de querer callar la voz de vuestra Madre, no podéis daos cuenta que mi morada cada día se encuentra más vacía, que más hijitos míos se marchan buscando una palabra de aliento, a un hermano que los escuche, que los guíe, vosotros pereciera muchas veces que os encontráis muy ocupados y os olvidan de entregarse en cuerpo y alma como habéis jurado, en ser humildes y puros realmente como debéis serlo, yo los amo, pero no os hablo de esta forma para que os pongáis tristes sino quiero que aquellos que se olvidaron los votos que hicieron vuelvan a ellos y cumplan con cada palabra que habéis prometido a mi Hijo y a través de Él a mi amado Señor, vosotros sois los pilares fundamentales de mi Iglesia en vuestro mundo y si vosotros sois pilares muy débiles mi Iglesia caerá y los únicos que seréis culpables sois vosotros. Por eso os ruego la unidad entre todos y que nunca dejéis de oír la voz de quien se encuentra en el Sillón de Pedro, no podéis daos cuenta algunos que es la voz del amor, que os tenéis que seguir y guiar por su palabra, que él os marca un camino que deberéis seguir y vosotros a su vez llevar a todos vuestros rebaños, no esperéis más, el tiempo es hoy y si siguen perdiendo más y más tiempo todo se perderá porque el ángel desterrado avanza sobre todos vosotros, no veis las señales, no comprenden mis palabras, os hablo con total sencillez, no os dais cuenta de mi presencia en todos los lugares de vuestro mundo, no podéis comprender que mis Hijos e Hijas elegidas son simplemente un instrumento para llevar la palabra, para estar al lado de cada uno de vosotros y juntos llamar al gran rebaño, conducirlo y guiarlo a las tierras fértiles iluminadas por la luz divina de CRISTO JESÚS. Os ruego y os pido desde mi corazón de Madre, no esperéis ya más, salid, os ruego, salid a defender mi morada, a no permitir más las injurias, a rescatar las almas, a rezar todos unidos por un  mundo de armonía, paz y eterno amor. Hijos míos, os ruego no me hagáis sufrir ya más, os pido desde mi corazón de Madre de la Iglesia y de todos vosotros vuelvan al sendero, vuelvan a mi corazón de Madre y a la unidad del gran pueblo, la gran nación de CRISTO JESÚS basado su sentimiento sobre la luz eterna de su amor. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

24/11/2010                                                                   03:15 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar

El próximo día domingo 28 de noviembre de 16:00 Hs. a 18:00 Hs. (hora de la República Argentina), podrán escuchar la entrevista que le harán a José Luis Belmonte en la radio FM 87.9 Radio Cadena 24. Por internet lo escuchan on line en www.diariohora24.com, y para participar los teléfonos de la radio son: 4227-7415 para salir al aire, y para dejar mensajes el 4227-7387. La dirección de la emisora es: calle Lomas de Zamora Nro. 249, Wilde (Provincia de Buenos Aires).

Published in: on noviembre 25, 2010 at 5:51 pm  Deja un comentario  

23 de noviembre de 2010

Dice Santa María:

Hijos míos, quiero convocarlos a todos a que comencéis a caminar, y en ese caminar llevéis la palabra a todos los lugares de vuestra tierra, os pido desde mi corazón de Madre de la Iglesia, quiero que vosotros seáis los portadores de una profunda Evangelización unidos a vuestros Pastores, os pido que en esta nueva era que ha comenzado, en estos tiempos que os tocan vivir, lleguéis a todos vuestros hermanos, a todo el rebaño y que salgáis a buscar a aquellos que se apartaron, aquellos que se encuentran perdidos, aquellos que no saben qué rumbo tomar y son llevados y guiados por las fuerzas del mal, no os dejéis engañar más con las falsas promesas, aprendan a oír y a discernir entre la verdad y la mentira, no podéis seguir escuchando a aquellos que os prometen un paraíso en vuestro mundo y después que partáis de él que os serán abiertas sólo a vosotros las puertas del Reino de los Cielos, si vosotros, pequeños míos, no venís a mi morada, si no confiesan vuestros pecados, si no reciben el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo a través del Sacramento, si no piden perdón y no viven en armonía y paz con todos vuestros hermanos, jamáis podréis ingresar en el Reino de los  Cielos porque le estáis dando la espalda a mi Hijo, no lo estáis reconociendo, no estáis yendo a su encuentro, no estáis en la búsqueda de la luz, y esa luz es el amor, el amor que envuelve vuestro corazón y con la Llama lo purifica de todo pecado y de todo mal, por eso teneos que preparaos para la venida de vuelta de mi Hijo a vuestro mundo, y cuando Él llegue teneos que estar todos unidos, ser un sólo cuerpo y una sola alma brillando como una inmensa luz llevada por la misericordia, la justicia, el amor y la paz, eso tiene que ser realmente el rebaño, el gran rebaño, aquel que ha de seguir tras los pasos del Maestro, aquel que os hablará a cada uno de vosotros, aquel que no se ha bajado de la cruz hasta ver a su último hermano abrazar también a ellos la cruz y tener limpias sus almas de todo pecado, no podéis comprender el dolor que siente mi amado Hijo al verlos qué alejados estáis de la verdad, del encuentro, de la unidad entre vosotros, al verlos que os atacáis como lobos hambrientos en la búsqueda de poder sin importarles el mal y el dolor que podéis provocar, hoy en vuestro mundo todo pareciera que vale, todo acto es bueno y no os dais cuenta que os estáis desangrando entre vosotros porque tomáis la vida de un hermano o hermana vuestra como si nada fuera, os escudáis en montones de leyes que los hombres han puesto que no os dais cuenta que están del lado del ángel desterrado y no del lado del amor y la misericordia, si siguen por ese sendero os perderéis cada día más y más y el fuego ha de consumir vuestras almas trayéndoles un inmenso dolor, pero ya será tarde, sí, hijitos, será tarde si no comienzan ahora a construir un mundo de armonía y paz, un mundo donde todos caminen unidos, donde os respetéis y os améis como verdaderos hijos del mismo Padre, no os quiero oír más discutir, agredir, muchas veces las palabras lastiman mucho más que cualquier cosa que puedan empuñar, por eso os pido y os ruego dejad todo, abandonen todo y comiencen a vivir en armonía, os ruego, esa armonía que se ha de convertir en luz para todas las generaciones que vendrán tras de vosotros, no podéis dejar un mundo en llamas totalmente sino tenéis que dejar un mundo donde el canto de los pájaros y las flores estén en el valle y los prados donde la madre tierra sea tratada con amor, como tiene también que ser, y todos pero todos puedan expresar sus sentimientos y ser acompañados por el sendero. Recordad amados hijitos, os esperamos en mi morada, tenemos sed de encontrarnos con cada uno de nuestros hijitos, abrazarlos y cuidarlos de las fuerzas del mal, romped vuestras ligaduras y venid a nuestro encuentro, venid a mis brazos y dejadme poneos bajo mi manto de misericordia y eterno amor, si supieran y pudieran comprender el dolor que siente mi corazón de Madre al verlos tan lejanos, tan apartados y tan solos, si pudieran comprender que el  único y más grande y profundo amor lo vais a recibir en mi morada porque vosotros sois nuestros pequeños, porque los amamos y porque queremos que puedan gozar del Reino de los Cielos amados hijitos míos, vuelvan al gran encuentro, vuelvan al gran rebaño y déjense llevar de la mano de vuestros pastores rumbo a la inmensa llanura, rumbo a la luz divina que emana el Corazón Inmaculado de mi Hijo y dejaos guiar rumbo a un mundo de armonía, paz, amor y justicia para todos vosotros. Os amamos, comprendedlo, los amamos amados hijitos de mi corazón, seguid mis palabras, mediten de ellas, escuchad a mis Hijos e Hijas predilectas, ayúdenlos a rescatar a todas las almas perdidas y vuelvan a ser la gran nación basada en  el Sagrado Corazón de mi Hijo, recordad siempre pequeños míos, os amo y jamáis os dejaré solos, jamáis permitiré que ya se pierda un alma más entre las tinieblas y el dolor. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

23/11/2010                                                                   01:30 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar

 

Dice Cristo Jesús:

Yo, amados hermanos míos, pronto he de volver a caminar entre todos vosotros, Yo os traeré todo el amor de mi amado Padre y os enseñaré como he enseñado a mis discípulos, los reuniré a todos y os hablaré, los guiaré por un sendero que los lleve rumbo a la luz divina de mi Padre, quiero que unidos todos levanten sobre vuestro mundo mi Iglesia, una Iglesia llena de amor, de pureza, de humildad y ella ha de ser quien os seguirá marcando como ya hace 2000 años el sendero que debéis de seguir, os pido primero la unidad de todos vosotros y el respeto entre sí, que la paz habite el corazón de cada uno de vosotros y la misericordia esté siempre presente en cada uno, os pido que extiendas vuestras manos a todos vuestros hermanos, aquellos que padecen en el mundo las injusticias más grandes de aquellos que piensan que son todo poderosos para atacar despiadadamente no sólo a mis hermanos sino también a toda vuestra tierra, ese paraíso que mi amado Padre os concedió para que viváis en plena comunión entre vosotros y con vuestra tierra, para que vivan en unidad y abracéis las cruces con infinita entrega, y veréis que a través de ellas todos aquellos que sigan lo que está escrito y os guíen por las palabras seréis recibidos en el REINO DE LOS CIELOS y sus portones se abrirán de par en par, oirán tocar las trompetas celestiales y los coros cantarán porque ha de ser una verdadera fiesta, porque es una inmensa fiesta y nuestro corazón rebalsa de amor y de alegría cuando vuestras almas, aquellas que se encuentran limpias de todo pecado, ingresan junto a nuestro lado para vivir la verdadera vida, aquella que es la vida eterna, unidos a mi amado Padre, al Espíritu Santo y a Mí. Hermanos míos, formen legiones de hermanos y hermanas que defiendan los muros de mi morada y de la morada de mi Madre, no permitan que sean injuriados ya nunca más vuestros Pastores, aquellos que han consagrado su vida a mí y que siguen tras mis pasos y cuidan de mi inmenso rebaño, no permitáis ya nunca más que quieran destruir el amor y llevarlos a un enfrentamiento entre vosotros, y os ruego venid a mi encuentro, venid a confesar vuestros pecados y Yo os daré de mi Cuerpo y mi Sangre para vivir en cada corazón, en cada uno de vosotros, y en esa unión estaremos siempre juntos liberando las almas perdidas en la inmensa oscuridad y aquellas que con engaños fueron llevadas rumbo al dolor y sus almas están atadas con fuertes cadenas que no les permiten poder volver rumbo a la luz que emana mi morada, cada uno de vosotros tiene que ser un verdadero misionero del amor, un misionero de esta nueva era y cumplir con los Sagrados Mandamientos, y sed verdaderos hijos amados de mi Padre. Por eso os pido la unidad, ya no podéis seguir separados, discutiendo sólo por la ambición de obtener el poder y porque con engaños os condujo el ángel desterrado para debilitar mi morada, pero no triunfó ni triunfará porque todos vosotros volveréis muy pronto a sentir en vuestros corazones el llamado a la nueva evangelización, y a través de ella volveréis a mi Inmaculado Corazón. Yo os convoco a todos vosotros, amados hermanos, para que unidos en el amor recéis la oración que os enseñé y que canten y alaben a mi Padre y vuelvan al principio, y el principio es donde volveréis a estar unidos en la paz, la misericordia y el amor por los siglos de los siglos. Hermanos míos, os pido que vuelvan al principio y que seáis humildes y sencillos y que estéis siempre preparados para recibir a ese hermano, para oír sus penas y acompañarlo en todo momento. Hermanos míos, os bendigo en el nombre del PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO. Amén.

CRISTO JESÚS.

23/11/2010                                                                   15:03 Horas.

Mensaje dado por Cristo Jesús a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar

Published in: on noviembre 24, 2010 at 6:20 pm  Deja un comentario  

22 de noviembre de 2010

José Luis:

Amada Madre, hoy quiero y deseo hablar contigo desde mi corazón de hijo, desde mi pequeñez y decirte del dolor que atraviesa mi corazón, tú lo sabes y sé que nada puedo pedir, y no puedo pedirte porque he prometido siempre llevar en mis manos los pedidos por todos mis hermanos y hermanas que sufren pero que no están ligados a mi corazón, pero el dolor es profundo y no puedo vivir llevando adentro de mi alma el temor de perder lo que uno tanto ama. Hoy y frente al mundo quiero pedirte y explicar a cada uno de mis hermanos que yo sólo soy un pequeño instrumento que te pide por todos aquellos que sufren en el mundo y lo pido porque aunque no los conozco los amo y tú sabes que lo que estoy tratando de volcar aquí es la más pura realidad, amo con todas mis fuerzas a mis hermanos y hermanas y pido perdón porque quizás muchas veces he contestado mal o he mirado mal a algunos de ellos, sé que nunca fui ni soy merecedor de la gracia que me concediste, sé que nunca he sido un buen hijo y que mi comportamiento no fue el correcto ni tampoco me he guiado por el camino del amor antes de haber aceptado, soy un hombre y un hombre muy pequeñito con los temores de todos los hombres y con el sufrimiento y el dolor de todos ellos, pero como te dije un día a ti y a mi amado Jesús estoy dispuesto a cargar con los pecados de todos ellos y llevar la cruz con infinito amor porque los amo, aunque muchos no puedan comprender, aunque sea injuriado y atacado tantas veces. Madre, Hermano mío, Padre amado y Espíritu Santo, estoy abriendo mi corazón de par en par al mundo no para que piensen que soy un ser especial sino para que todos aquellos que no me conocen comprendan que tú buscas en el mundo hombres como este humilde servidor para llevar tus palabras a cada uno de tus hijos, hoy como millones de ellos me toca llevar una cruz muy pesada y una daga que hoy atraviesa mi pequeño corazón y el dolor se apodera, pero quiero decirte que pase lo que pase mi amor se ha de mantener intacto por ti y por todo ser viviente en la tierra y en el universo, y seguiré luchando más allá de lo que pueda suceder para que reine sobre toda la tierra el amor, la misericordia y la paz, seré uno de los más celosos guardianes de tu amado templo y seré el más pequeño pero el más fuerte luchador de tus misioneros y recorreré cada lugar y hasta el cansancio golpearé puerta por puerta haciendo la gran evangelización que tú nos pides en nombre de tu amado Hijo Jesús.

Dice Santa María:

Hijo, sé de tu sufrimiento y de tu dolor, sé de los momentos que os toca vivir, pero quiero que sepáis que todo ha de pasar y que no temas que todo ha de volver a la paz y que las heridas no llegarán jamás a tocar tu corazón, todo ha de pasar y ten la seguridad que estoy a vuestro lado y al lado de quien tanto amas, nada pasará, comprende todo se detendrá, pero se ha de detener para bien y no para mal, quedará como algo que es un momento, una mirada para ver de la fuerza de tu entrega y de tu amor hacia nosotros, de tu devoción y de tu entrega y nunca bajaste vuestros brazos, seguiste caminando con la misma fuerza llevando paz y armonía a todos los corazones que fuiste llamado a tocar, llevaste la Llama de Amor de mi corazón de Madre y la luz que emana el Corazón de mi Hijo, les has hablado a cada uno de ellos y a través de vuestras manos CRISTO JESÚS sanó a muchos hijitos y curó las llagas del cuerpo y del alma, entregaste siempre todo el amor y derramaste la paz en cada lugar que visitaste y lo seguirás haciendo, lo sabemos, y por eso estamos a vuestro lado, porque enfrentaste todas las tormentas y los vientos más fuertes y jamás os arrepentiste y jamás sentimos de vuestros labios una queja o un arrepentimiento, os entregasteis con infinito amor y de esa forma estuviste y estáis presente ante vuestros hermanos que tanto necesitan, luchaste junto a vuestro hermanos y hermanas del cenáculo y junto a mis amados hijos e hijas que son misioneros en otras tierras, y junto a ellos estáis llevando el pan que no había en sus mesas y la palabra que es el alimento más hermoso para sus corazones y sus almas, he visto grandes conversiones y me siento feliz, sé que puedes seguir avanzando, sé que tu entrega igual que la de todos vuestros hermanos es fuerte y poderosa y sé que jamás os detendrán, seguirán luchando con la evangelización y han de llevar a mis pequeños por el sendero del amor, los unirán en el gran rebaño y te sentaréis junto a todos vuestros hermanos, como lo hacéis, que profesan otras religiones tratando de hablar con las palabras más humildes y sencillas, para que vuelvan a la casa del Padre, sé que muchos se apartaron de vuestro camino y sé que muchos te injuriaron y hasta fueron jueces y verdugos, pero no te habéis detenido nunca y esa es la demostración de tu infinito amor, no sólo por vuestro Padre y por mí sino por todos aquellos que habitan vuestro mundo, es una demostración de entrega pero de una entrega pura y profunda, dejando de lado todos los agravios y pidiendo cada día al despertar por cada uno de ellos, aún por los que más os han atacado.

José Luis:

Madre mía, nunca me he de arrepentir, al contrario, cada día crece más y más este amor en mi pequeño corazón, parece que mi cuerpo fuera chico para recibir tanta fuerza, tanta luz, tanto amor por todos mis hermanos y hermanas, sé que tengo que seguir y lo haré, y ya no siento el dolor de aquellos que me juzgan sino amor por ellos y siempre has escuchado de mis labios pedir por cada uno de ellos, yo sé, Madre, quién soy y lo limitado que soy, sé que no soy digno y sé lo que fui, pero mi corazón está lleno de luz, esa luz que mi amado Hermano, vuestro Hijo, me entregó para derramar sobre toda la tierra y esa Llama que arde adentro de mi alma que es el amor que emana tu corazón de Madre y simplemente mi labor es entregarlo a cada uno de ellos, como tú dices, de tus pequeños, sé que la labor es grande pero no temo, todo lo contrario, quiero cumplirla y la he de cumplir, y quiero decirte, Madre mía, que he de llevar hasta el último minuto de aliento en este mundo que me quede tu palabra y seré el guerrero más fuerte en la defensa de tus muros y de toda tu SANTA IGLESIA, mi amada Iglesia, y he de defender a mis Pastores y si fuera necesario con mi propia vida, sé que quizás a quienes les llegue, no sé si llamarlo mensaje, porque es una conversación que estoy teniendo contigo y quizás hoy sea la que más es entregada desde el corazón de tu humilde hijo, pero quiero, si me permites, que el mundo sepa que como yo hay muchos hermanos y hermanas en el mundo luchando y pasando por momentos muy terribles pero están preparados para ayudar, para estar con todos los que sufren y junto a nuestros Pastores mostrar a nuestra Amada y Santa Iglesia levantarse junto a nuestro amado PAPA y que sepan todos que jamás abandonaremos a ninguno de ellos, donde se encuentre el dolor, el sufrimiento, las injusticias allí estaremos siempre, y que nos escuchen, que se unan, que nos acompañen todos aquellos que quieran volver a levantar a un mundo y ver una tierra florecida y renovada y encontrar en su camino a nuestro MAESTRO, A NUESTRO HERMANO, A NUESTRO REY y sigamos todos tras sus pasos y enseñanzas. Por eso les ruego a todos mis hermanos y hermanas del mundo que leerán lo que estoy volcando que abran sus corazones al amor de CRISTRO JESÚS y de MARÍA MADRE, que se unan en la oración, que nunca dejen de rezar el SANTO ROSARIO y LA CORONILLA, que abracen como tú nos pides sus cruces y caminemos en la gran unidad de los pueblos y naciones llevando sólo en nuestras mentes y en nuestros corazones el amor, la entrega y de esa forma volver a unirnos al gran rebaño y cantar alabanzas a ti, amado JESÚS, y a ti, amada Madre.

Dice Santa María:

Sigue el andar José, hijo mío, sigue el camino y sigue sembrando la semilla en todos los corazones, vive amando y entregando ese amor que emanará vuestro corazón y ama siempre, nunca permitáis que nada os perturbe y no os deje avanzar, sólo escuchad mi voz y la voz de mi amada Iglesia, seguid lo que está escrito y guíate por los Sagrados Evangelios y cumple siempre con los Sagrados Mandamientos, diles a mis hijitos que acudan a mi morada y que se arrodillen frente a mi amado Hijo y confiesen vuestros pecados, que lo reciban a Él en sus corazones, que se dejen llevar de la mano por los grandes valles donde la luz iluminará los corazones y sus almas y aprendan a vivir en unidad y paz, vosotros seréis los nuevos misioneros de esta nueva era y quienes guiarán por el sendero del amor, de la justicia y de la paz a todos los peregrinos que lleguen hasta vosotros, pero también os pediré que les digáis a cada uno de vuestros hermanos y hermanas, aquellos que como tú están en el mundo, que se unan, que tienen que unirse todos para poder llevar la gran evangelización adelante y poderse unir a las fuerzas celestiales para que en la batalla final derrotemos para siempre al ángel desterrado y las fuerzas del mal dando la libertad a todas las almas que tiene encadenadas y vuelvan todos al amor de CRISTO JESÚS, dile al mundo que os ruego desde mi corazón de Madre de todos y de mi amada Iglesia que os pido la unidad y con ella que hagáis crecer el amor y la paz, que la luz de mi Hijo descienda a través del Espíritu Santo y os dejo a ti y a todos mis amados hijos e hijas y a mis Hijos e Hijas predilectas mi eterno amor a través de la bendición del PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO, recuerda siempre hijo, no temáis nunca y os prometo que toda tempestad que en estos tiempos os toca pasar ha de cesar y que volveréis a sentir la inmensa alegría en vuestro corazón y la paz, lucha, hijito mío, por mi morada y por cada uno de aquellos que tanto sufren y padecen las injusticias en vuestro mundo, os amamos y lo sabéis, y sé que la Llama de Mi Amor llegará al corazón de cada uno de mis pequeños. Os amo y que el mundo pueda leer lo que hoy tú me hablaste y lo que os he dicho para que aprendan y vean que tú, como lo sabéis, eres un instrumento del amor del Padre, Hijo y Espíritu Santo y de mi eterno amor. Sigue, nunca os detengáis, ama hijo, ama como nosotros os amamos a todos vosotros, entrégate siempre y medita de mis palabras y sed el más pequeño entre todos y el más grande enamorado de CRISTO JESÚS y recibid eternamente su inmenso amor, sed luz en un mundo de tinieblas y sed paz para todos los corazones, sed alegría, pureza para las almas y cuidad de cada uno de ellas como el mas fiel soldado de mi ejército celestial, te amo. Amén.

José Luis:

Madre, nunca dejaré de ser el más pequeño, nunca dejaré de ser el soldado más fiel en el cuidado de nuestra amada IGLESIA y de ser el más pequeño pero el más fuerte, aquel que lleve desde mi pequeñez el amor de tu corazón de Madre a todos mis amados hermanos, los amo y tú lo sabes, y lucharé siempre por la unidad, por mi Iglesia, por vuestro amor, el del Padre, Hijo y Espíritu Santo y de tu corazón amada Madre nuestra, os pido perdón por el mal muchas veces cometido porque yo también soy un pecador, y me arrepiento del dolor que en otros tiempos te he echo padecer, mi vida está consagrada junto a mi alma y mi corazón y siempre he de estar a vuestro lado y al lado del PADRE, HIJO y ESPÍRITU SANTO para la unidad de toda la SANTA IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

22/11/2010                                                                   05:30 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar

Published in: on noviembre 23, 2010 at 5:12 pm  Deja un comentario  

21 de noviembre de 2010

José Luis:

Amado PADRE, tengo mucho temor y ese temor que siento por momentos me hace sentir solo y que nadie me escucha, siento miedo como un pobre hombre que soy en esta tierra que muchas veces pienso que no me encuentro ni en mi tiempo ni en mi lugar, siento temor de no poder llevar adelante todo lo que debo realizar para tu grandeza y para que mis hermanos vuelvan sus ojos hacia ti, siento que el mundo está tan alejado que es como si mi grito fuera en el medio del desierto donde nadie puede escuchar, me siento abandonado por todos aquellos que tendrían que guiarme, me siento inmensamente solo y mi corazón llora de dolor, pero tú siempre estás a mi lado y secas mis lágrimas y me reconfortas, tú me enseñaste a vivir una vida diferente y saber soportar los agravios y las injurias, y tú, amada Madre, me reconfortas y me entregas las fuerzas para levantarme y para ponerme de pie y seguir avanzando mas allá de millones de preguntas y sabiendo no ser merecedor de tu infinito amor. Hoy les pido desde mi humilde corazón perdón por no llevar adelante como debo todo lo que tengo que realizar, por no poder ser entendido cuando hablo por mis amados pastores, por sentirme abandonado por algunos de ellos y porque muchas veces caigo y temo a no volver a ponerme de pie, siento mucho dolor, pero eso no es lo que lastima mi corazón sino el que no quieran oír la verdad y lo peor es que no quieran reconocer que tú estás entre nosotros, que jamás nos dejasteis, que jamás abandonaste a ningún hijo tuyo y en tu amado Hijo viniste a traernos la paz, el amor, la misericordia y la justicia y que hoy a través de Él y de nuestra Madre has elegido a pequeños hombres y mujeres a través del ancho mundo para poder traer a todos los pueblos la palabra y la Llama Eterna de tu amor, quiero pedirte perdón por los pecados cometidos, porque a veces no me comporto como un verdadero cristiano, porque no comprendo y no puedo callar ante la injusticia y porque no puedo tolerar que el mal triunfe sobre mis hermanos y hermanas en el mundo, y porque en vez de hablar mi voz se eleva de forma que grito y me altero y porque no puedo callar.

Dice Dios Padre:

Hijo mío, tú tienes que hacer llegar la voz de mi Hijo, que es mi voz y la de vuestra Madre, a todos los rincones de la tierra, tienes que comprender que siempre seréis perseguidos tú y todos aquellos que abrazan mi Iglesia y abrazan la Cruz, es vuestro camino y por él tenéis que seguir caminando dando vuestros pasos lentamente, no tienes porqué callar ante las injusticias porque Yo tampoco he callado, tampoco tenéis que quedaos ante el dolor que son sometidos millones de mis hijos en el mundo y no debéis permitir que mi voz quieran callar, tienes que seguir, siempre estaremos acompañándote y guiándote, dejad que aquellos que no creen en lo que tú dices se burlen y os injurien, si tú sabéis bien que por 100 o 200 millones de hermanos y hermanas vuestras os han de oír, pero para eso tenéis que unirte no sólo tú sino todos aquellos a los que os hablamos y os pedimos que salgáis al frente a decir la verdad y acompañar a cada uno que está sufriendo y están siendo sometidos a los más bajos instintos, a aquellos que son perseguidos y torturados y a los que injurian y quieren manchar el lugar de encuentro de vosotros con mi amado Hijo, tenéis que comprender que unidos mi Hijo, el Espíritu Santo y Yo, vuestro Padre, somos uno sólo, somos un mismo ser y somos la luz divina del amor que se extiende a través de todo el mundo alumbrando el sendero y guiándolos rumbo al gran encuentro a través de los pastores, a través de aquellos que hemos elegido para que se unan sus voces a las de ellos y comiencen la más grande y profunda evangelización de todos los tiempos, no temáis, seguid el sendero y no sufras ya más, recuerda que la tempestad por más intensa que sea siempre ha de pasar y después comienza el nuevo amanecer, el nuevo día y con él la armonía, el amor y la paz.

Dice Santa María:

Hijo, siempre estaremos a vuestro lado, yo como Madre de la Iglesia y de todos vosotros, siempre os estaré guiando a través de la palabra, a través de mi amor, y tú debéis salir a enseñarles con palabras simples y sencillas, debéis de sembrar en los corazones la semilla del amor y de la paz, no temáis nunca más, sigue el sendero, camina, nunca estaréis solo, nunca os dejaremos porque vosotros sois los misioneros del nuevo Reino que se ha de extender sobre toda la tierra, sois los mensajeros de llevar la palabra, de ayudar a cada uno de vuestros hermanos, de compartir el pan y de orar siempre junto a cada uno de ellos, vosotros sois los peregrinos de este nuevo mundo, de esta nueva era que ha comenzado, y junto a mis Hijos e Hijas predilectas tenéis que salir a caminar e id en la búsqueda del gran rebaño, traed a todos aquellos que de él se han apartado, de aquellos que en algún momento no fueron escuchados cuando más lo necesitaban, siéntate con cada uno de ellos y diles que nosotros jamás nos apartamos, que jamás dejamos a un hijo solo y que siempre estamos en todo momento acompañándolos, vuelvan a la unidad de los pueblos y en la unidad de las almas, vuelvan a ser mi Iglesia, la Iglesia peregrina, aquella que no se queda quieta en un lugar, que sale y recorre todo lugar sobre vuestro mundo. Hijos míos, apártense de todo el mal y enseñadle a amar en vez de odiar, a vivir en armonía y paz en vez de llevar adelante guerras , a hablar con la lengua de la verdad y no falsear ni mentir, amar vuestra tierra y a todo ser que en ella habita y cuidar de ella siempre, en la unidad, en el amor, en la fe y especialmente en la esperanza podréis construir el nuevo REINO DE CRISTO JESÚS basado en los SANTOS EVANGELIOS y regidos por los SANTOS MANDAMIENTOS limpiando vuestras almas de todo pecado y dejando ingresar el Cuerpo y la Sangre de mi amado Hijo, vuelvan a mi morada, vuelvan al amor, a la entrega, al ayuno, a la oración, sí, amados hijitos, os ruego a la oración y unidos recen el SANTO ROSARIO, liberen sus almas y sean libres criaturas de la creación, vivan amando y enseñadles que deben amarse para poder amar a sus hermanos, que se entreguen desde el corazón y vivan en un mundo de armonía y paz. Hijo mío, sed humilde, sencillo y predica siempre con el ejemplo, con la palabra y haced respetar y cuidad siempre de mi morada y de todos mis pastores, cuidad a quien se encuentra en el Sillón de Pedro y escuchadlo, oíd su voz y reza por un mundo de paz, os pido que jamás os separéis de ninguno de mis hijitos, más allá de su credo o religión acompañadlos, cuidadlos y a través de vuestras manos CRISTO JESÚS ha de poner un bálsamo sobre sus heridas del cuerpo y del alma, diles que vuelvan al encuentro y vuelvan a mi morada, vuestra morada, donde os estaremos esperando para estar unidos junto a nuestros corazones y la luz eterna del amor y de la paz descenderá sobre cada uno de vosotros y os abrazará, y en ese abrazo hallaréis la verdadera vida, la eterna vida, no sufras y sigue por el sendero, siempre estaremos guiándote y tú tienes que seguir proclamando al mundo nuestras palabras y nuestro eterno amor. Recuerda siempre hijito, nunca estáis solo, dile al mundo siempre que jamás los dejaremos, que en donde estén allí estaremos al lado de cada uno de mis amados hijos.

ESTE MENSAJE DADLO A TODOS MIS HIJOS E HIJAS EN EL MUNDO Y CON ÉL MI ETERNA BENDICIÓN Y LA LLAMA DE MI ETERNO AMOR. Os amo. Amén.

José Luis:

AMADO PADRE y AMADA MADRE MÍA, nunca abandonaré el camino, jamás callaré y jamás renunciaré a decir la verdad, no he de permitir que quieran cambiar tus palabras y no permitiré que quieran manchar tu morada y a ninguno de tus Hijos e Hijas predilectas, yo lo prometo, si tengo que entregar mi vida lo haré porque siempre te he dicho que yo desde mi pequeñez siempre he de ser el más pequeño de tus servidores, nada pretendo y nada deseo, no pido nada ni nada quiero, sólo estar en tu presencia y caminar tras los pasos del REY DE REYES para de esa forma poder llevar la palabra a todos mis hermanos y hermanas del mundo. Madre, y a ti tú lo sabes que te amo y siempre estás presente en este humilde corazón.

DIOS PADRE Y SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

21/11/2010                                                                   05:00 Horas.

Mensaje dado por nuestro Padre y nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

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Published in: on noviembre 22, 2010 at 4:12 pm  Deja un comentario  

20 de noviembre de 2010

Dice Santa María:

Amados hijos, cuándo volveréis al sendero del amor y de la paz, cuándo comprenderéis que tenéis que vivir en unidad y estar juntos para construir un mundo que vosotros mismos han destrozado por sus ambiciones y por haber abandonado el sendero del amor y de la justicia, estáis en vuestras vidas llevando una lucha continua entre el bien y el mal y con inmenso dolor os veo que muchos de vosotros se pierden por vuestras ambiciones y van cayendo en esa inmensa oscuridad que es la del mal, la de agredir y maltratar a vuestros hermanos, la de dejarse abandonar y os dejáis llevar por todo aquello que es pecaminoso y desafiáis continuamente a vuestro Padre haciendo todo lo que sabéis que va más allá de lo que un buen hijo o hija jamás cometería, viven queriendo llegar y para ello no os importa el método ni lo que debéis hacer, y ni siquiera os ponéis a meditar del mal que podéis hacerles a vuestros hermanos, no os importa si le quitáis la vida sólo para obtener un placer, y el placer del que os hablo hoy es uno de los males más grandes que hay en todos los continentes, aquellas sustancias que muchos de vosotros consumen y que nadie está poniendo un final a ello, todo lo contrario, en muchos de vuestros países pareciera que apoyan a que mis pequeños consuman y a través de ese flagelo de mis hijos sienten que ellos no perderán su liderazgo porque saben que se irán perdiendo miles y miles de hermanos en manos de una locura que os consumirá y os llevará hasta la puerta de la misma muerte, una muerte que vuestro Padre no desea porque Él les entregó la vida y Él es quien os tiene que llamar para que asciendan a la vida eterna, y no vosotros os quitéis vuestras vidas porque de esa forma lo estáis desafiando y demostrando que nada os aman. Hoy es como si todo lo tuvieran permitido, como si nada fuera pecado, como si todo está permitido y hacéis lo que os place sin importar el mañana ni el dolor que os traerá a cada uno de vosotros, todo pensáis que se puede llevar adelante, pensáis que todo está bien, que es más importante daos los gustos aunque comprendan que esos gustos os llevarán a perderse por toda una eternidad, y eso es lo que llena mi corazón de Madre de muchísimo dolor, no puedo ver a mis niños que se pierdan entre las tinieblas, que nada os importe y que estéis tan alejados del verdadero sendero, aquel que mi amado Hijo os dejó marcado, muchos de vosotros no os acordáis de Él, pero sí cuando os sucede algo grave le echáis la culpa de lo que os está pasando y no podéis comprender que los únicos culpables sois vosotros y aquellos hermanos que sólo por ambición de poder os entregaron todo lo que os está matando minuto a minuto, vuestro mundo está derrumbándose y lamentablemente a ese derrumbe lo estáis llevando vosotros mismos y no os podéis dar cuenta porque estáis enceguecidos, hoy pareciera que en vuestras vidas todo se puede hacer y no miden las consecuencias que os pueden traer a corto plazo o a largo plazo, pero terminaréis definitivamente perdiéndose en el dolor y la oscuridad, estáis perdidos y no queréis ninguno de vosotros reconocer que a su vez estáis temblando de temor, que sabéis que vuestros días se van apagando y el sufrimiento es mayor pero no acuden a mi morada a pedir perdón, a pedir a vuestro Hermano y en Él a vuestro Padre que os escuche y que os perdone por todos los pecados cometidos. Amados pequeños, comprended que mi Hijo os está esperando para que hagáis vuestra confesión y dejéis vuestra alma limpia de todo pecado y limpia de todo mal, que todos los pensamientos malos desaparezcan de vuestras mentes y dejéis ingresar el amor y la luz para siempre en vuestros corazones y liberéis vuestras almas de todas ataduras rechazando todo lo que os ofrece el ángel desterrado, quitándolo de vuestras vidas y a través del SANTO ROSARIO lo ceguéis y lo lleven rumbo a la misma oscuridad a él y que se pierda para siempre en el inmenso abismo, y que la luz y mi amada Iglesia se levanten sobre todas las naciones del mundo, pero para eso todos tenéis que estar unidos, y cuando os digo todos les hablo a todos mis hijitos, ya basta de seguir peleando y discutiendo y estar divididos en diferentes religiones, si vosotros sabéis realmente cuál es la única y verdadera, vosotros sois conscientes que por tener poder os separaron del verdadero camino y de la verdadera morada, y esa morada es mi templo donde os esperamos con infinito amor a cada uno de nuestros amados hijos, sólo os tenéis que volver a reunir y hablar hijitos míos, y caminar todos juntos en el gran rebaño, volver a ser verdaderos peregrinos en el mundo del amor y de la paz, ser misioneros de la palabra y sembrar en el corazón de todos vuestros hermanos la semilla para que germine y crezca en todo lugar la flor que ha de dar sentido a vuestras vidas que es aquella donde os encontraréis conmigo y yo misma os llevaré frente a la presencia de mi amado Hijo y en Él al Padre y al Espíritu Santo, tenéis que comprender que si no lo hacéis seguirán perdidos y a merced de las fuerzas del mal, que si no retornan os perderéis para siempre, y cuando os digo para siempre comprendedlo, os ruego, es que no podréis ingresar en el Reino de los Cielos. Os pido y os ruego como Madre, mediten cada una de mis palabras, piensen hijitos míos y recapaciten que por el sendero que habéis tomado no llegaréis nunca al encuentro del amor, la paz, la misericordia, la justicia. Hijitos, haced crecer la esperanza en vuestros corazones, tomad en vuestras manos la cruz del amor, la cruz que mi Hijo cargó por cada uno de vosotros y veréis que de ella partirán los rayos que devolverán a vuestros corazones la pureza y la inocencia como cuando erais niños, y a través de ella volverán a vivir en libertad, sé que muchos al escuchar mis palabras el ángel desterrado os hará pensar que nunca vuestra Madre os puede hablar de esta forma utilizando palabras totalmente sencillas, y yo os pido desde mi corazón que penséis quién os dijo que no hable con palabras sencillas, que no me puedo presentar frente a cada uno de vosotros y decirles con palabras lo que veo continuamente, si no lo hiciera jamás me comprenderían y seguirían perdidos, por eso he venido a vuestra tierra para enseñarles el sendero, para pedirles que vuelvan a mi morada, para que vuelvan a los brazos de vuestro Padre y pidan todos perdón amados hijitos míos, os ruego, vuelvan a nuestros brazos y pidan perdón y seréis perdonados, deseen la paz y veréis que en la unidad entre todos volverán a levantar un mundo basado en el amor más puro y divino. Hijitos míos, no nos hagáis llorar más y vuelvan a nuestros brazos, y dejadme decirles solamente una cosa, sed humildes y sencillos y compartan con todos vuestros hermanos lo que tenéis, y rompan todas las ataduras, oren amados hijos, oren, recen, os ruego, el Santo Rosario, tenéis que comprender que mi Señor os está dando una nueva oportunidad, no la dejéis, tomadla y vuelvan a la casa de vuestro Padre y yo os prometo derramar sobre todos vosotros la Llama de Mi Amor y de la misericordia y volveréis a ser felices en la unidad de todos vosotros formando un sólo pueblo y una sola nación, la de CRISTO JESÚS basada en la armonía y la paz y cumpliendo con los Sagrados Mandamientos. Vuelvan, os ruego, os amo. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

20/11/2010                                                                   12:40 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

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Published in: on noviembre 21, 2010 at 11:56 pm  Deja un comentario