Dice Santa María:
Amados hijos míos, quiero que sepáis que siempre estoy en todo lugar, en todos los pueblos y naciones del mundo unida al corazón de todos aquellos hijitos e hijitas que me aman y me reciben en sus hogares y en sus corazones reconociéndome como vuestra Madre. Hoy mi corazón llora de dolor al ver a muchos de vosotros, hijos míos, no querer reconocer mi presencia, mi amor y no os dejáis guiar por este mundo por el que estáis transitando, un mundo de tinieblas, un mundo que os llevará a la inmensa oscuridad y al gran dolor, pero no os dais cuenta y siguen yendo cada uno de esos hijitos detrás de falsos ídolos, de falsos profetas, de aquellos que el ángel desterrado pone en vuestro camino con una lengua filosa como la de la serpiente y los lleva con engaños y mentiras, con promesas que jamás se han de cumplir, y vosotros os entregáis en los brazos de ellos dejándose guiar rumbo al odio, al rencor, a la envidia y poniendo a muchos de vosotros en contra de vuestros propios hermanos. Por eso os pido que oren mucho pequeños míos, porque lentamente todo vuestro mundo se va perdiendo en la inmensa oscuridad y son llevados rumbo a una inmensa guerra que se ha de desatar si no os ponéis todos de acuerdo, si no comienzan a hablar todas las religiones y se unen, porque si no lo hacéis sólo encontraréis dolor y muerte en vuestro largo caminar, el dolor envolverá a muchas naciones y muchas almas se han de perder envueltas en el odio y se perderán en la inmensa oscuridad. Os ruego, no permitáis que el rugir del cañón vuelva a oírse, recen mucho por Europa, por Medio Oriente porque sino muy pronto la muerte descenderá sobre ellos y el dolor se ha de apoderar del corazón de muchas madres que han de llorar la pérdida de sus amados hijos y junto a cada una de ellas yo estaré acompañándolas y llorando desde mi corazón, no sólo de todos ellos sino de mi amada Iglesia que será atacada y perseguida por los bárbaros, por aquellos que sólo quieren obtener poder y nada les importa como lo obtienen, aún si tiene que estar basado en la pérdida de millones de vidas y la pérdida de una tierra que se ha de teñir de rojo por la sangre de mis amados hijos e hijas. Si no rezan todos unidos el Santo Rosario, si no comienzan a pedir, a encontrarse con CRISTO JESÚS, si no vuelven a mi morada, si no os confesáis y liberan vuestras almas de todo pecado llorarán amados hijos míos, porque la gran noche, la inmensa oscuridad ha de descender sobre estos lugares que os nombro y otros más se unirán para perderse entre el fuego y el dolor. Tenéis que comprender que inmensos vientos están trayendo sobre muchos lugares todo el dolor, todo el grito desesperado de una muerte en manos de aquellos que hoy sólo viven para armarse y levantarse contra sus propios hermanos, la tierra se ha de partir en dos y una de ellas ha de desaparecer entre el fuego y la noche, entre el llanto y la súplica, entre la angustia y la desolación. Por eso os pido a todos mis Hijos predilectos e Hijas que unidos al rebaño comiencen a orar, comiencen a hablar y lleguen a aquellos que son llevados por el ángel desterrado y les enseñen a través del Evangelio que tienen que retornar al sendero de la luz, y a través de ese sendero salvarán sus vidas y sus almas porque volverán a la Casa del Padre, y al volver a la unidad hallarán el amor, la misericordia y la protección, pero únicamente en mis moradas unidos todos a CRISTO JESÚS y a su luz divina del amor. Hoy mi corazón, pequeños míos, se encuentra traspasado por una daga con inmenso dolor porque el mal se ha apoderado de muchos de vuestros corazones y no queréis oír mis palabras, no queréis oír a mis hijitos e hijitas que en el mundo os doy mis mensajes para que lleguen a cada uno de vosotros y los puedan meditar y de esa forma convertirse y tomar el sendero de la luz. Quiero romper las cadenas que os detienen, quiero que seáis libres y vivan en armonía y paz, sufre mi corazón de Madre al verlos que os perdéis cada día más y más y no os dais cuenta que si siguen por ese mismo sendero por el cual muchos de vosotros estáis caminando se perderán para siempre, hijitos míos, y no podrán volver, no encontraréis el retorno a vuestra casa, no podréis volver porque cuando os deis cuenta ya será demasiado tarde. Hoy todo se ha perdido, hoy todo os es igual, hoy no cumplen con los Sagrados Mandamientos y hasta los mancháis totalmente, hoy atacáis mi morada porque os enseña y os quiere conducir a través de la palabra para que vivan la vida como debéis vivirla y no como vosotros pensáis que podéis vivirla, hoy todo vale para vosotros, hoy todo está bien, hasta habéis perdido la noción del varón de ser varón y la mujer de ser mujer, hoy todo está mezclado, todo está perdido y todo os da igual, no os puedo comprender cómo habéis llegado hasta estas instancias amados hijitos, cómo pudieron perderse de una forma tan inmensa, cómo no podéis daros cuenta que el mundo no es como vosotros queréis y que mi Señor os dio libertad para vivir en armonía y paz, pero no para ir por un camino lleno de pecado, de lujuria, lleno de ambiciones y no os detenéis un sólo instante a pensar hacia dónde os estáis dirigiendo, os detendríais y volveríais tras los pasos de mi Hijo, volverían rumbo al sendero de la luz y del amor. Hoy muchas cosas habéis perdido, y también os hablo a vosotros amados hijos, aquellos que tienen que llevar los rebaños, que los tienen que guiar por el sendero de la luz, que tienen que hablarles y cuidarlos y no lo estáis cumpliendo, estáis sumergidos muchos de vosotros en posiciones personales, y una de ellas es cómo pueden llegar a obtener poder o cómo pueden llegar a ocupar distintos lugares dentro de mi morada, y os pregunto, de qué os servirán y de qué sirve para todos nuestros pequeñitos si no estáis dando el ejemplo de humildad, de sencillez, de amor y no cumplen ni siquiera un poco con los votos que habéis jurado, no podéis comprender que vosotros sois los pilares de mis templos y que si vosotros os derrumbáis se derrumban junto con vosotros ellos, no podéis pensar que estáis manchando mis paredes con muchas de vuestras formas de actuar, no son las correctas y lo sabéis, os ruego, vuelvan también al sendero porque vuestro deber es el de cuidar el rebaño y no el de estar luchando por vivir una vida placentera y sin preocuparse por las almas que se pierden día tras día. Hijitos míos, mi amada Iglesia tiene que estar siempre presente en todo lugar, mi Iglesia tiene que estar presente junto a todos aquellos que padecen hambre, frío, que son perseguidos, que son injuriados, que viven en un mundo de injusticia y dolor, ahí tenéis que estar presentes siendo la luz que brille con más fuerza y deteniendo todo lo que los que se creen poderosos cometen contra los más pobres, los más débiles, ahí tenéis que estar presentes y no quedándose dentro de mi morada, porque si no estáis en los momentos de dolor junto a los rebaños, si no estáis conteniéndolos y deteniendo todo el atropello, no cumplen con vuestros votos y por eso cada día se pierden más y más hijitos marchándose de mi morada. Escuchad, amados hijos, la voz de quien está en el Sillón de Pedro y cumplan con lo que os viene pidiendo que es la Evangelización, no podéis comprender que por culpa de muchos de vosotros se pierden más y más almas cada minuto que trascurre en vuestro mundo, no sirve revestirse, amados hijos, si no cumplen verdaderamente y son fieles a vuestra promesa y al amor que vosotros jurasteis, todo se pierde porque en vez de sembrar la semilla del amor en los corazones de mis hijos y la palabra os dejáis solos y esa semilla no la esparcen sobre todos aquellos que tanto necesitan para poder volver a la verdadera luz, la luz eterna del amor, la misericordia y la paz. No hagáis sufrir más a vuestro Padre, no me hagáis llorar más, no podéis comprender que estamos sufriendo, amados hijitos, por todos vosotros, os ruego, vuelvan a mi lado, vuelvan a mi amor y a mi Inmaculado Corazón. Os amo amados hijitos míos. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.
30/11/2010 03:12 Horas.
Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.
Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina
Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar
Dice Santa María:
Hijo, llegan momentos de mucha oración y meditación, de encuentros con todos vuestros hermanos del mundo, os tenéis que reunir todos a comenzar un diálogo para salir fuera de los muros de mi Iglesia e id por vuestros pueblos y naciones anunciando la palabra, llevando la luz y la Llama del Amor y derramando sobre los corazones la semilla del amor y que crezcan entre vosotros las conversiones y vuelvan tantos hijitos e hijitas que se apartaron del sendero de la luz. Ya es el tiempo de la gran siembra para que cuando mi amado Hijo vuelva a estar entre vosotros encuentre un mundo que lo recibe con sus almas y sus corazones llenos de luz y de amor, por eso os pido, tenéis que salir a caminar, y en ese largo peregrinar ser verdaderos misioneros del amor de CRISTO JESÚS, ser verdaderos misioneros de la palabra y ser humildes y sencillos como Él lo es y seguir siempre tras sus pasos, y déjense llevar de su mano, déjense guiar por el Espíritu Santo que irá iluminando vuestras mentes y aflorarán las palabras desde el mismo Corazón de mi amado Hijo para que ingresen en los corazones aún más endurecidos y despierten a un nuevo mundo lleno de amor, armonía y paz. Vosotros tenéis que vivir entregando la Llama del Amor, del amor más puro, aquel que quiere vivir en el corazón de cada uno de mis hijos y guiarlos junto a vuestros pastores a tierras fértiles, llenas de pureza y tengan la abundancia donde puedan encontrar la tan ansiada paz, esa paz que hoy por no salir a evangelizar se encuentra en total peligro en muchos continentes, por eso os ruego a todos vosotros que salgáis a llevar mi palabra, que les enseñéis y los hagáis comprender que vuestra Madre se encuentra entre todos vosotros para guiarlos por el buen camino rumbo al encuentro con el Gran Pastor, con el Maestro de Maestros, con el Rey de Reyes, mi amado Hijo, para que Él les hable y el mundo vuelva a ser un lugar de armonía y encuentro entre todos vosotros porque sois verdaderamente hermanos e hijos e hijas del mismo Padre y Él los ama y quiere tenerlos junto a su Corazón. No escuchéis más las voces que se alzan con falsos testimonios, no escuchéis más a los falsos profetas, no dejéis que el ángel desterrado ingrese en vuestros corazones llevando y encadenando vuestras almas para perderse en el inmenso abismo de la oscuridad y del dolor, escuchad siempre la voz del amor, la voz de mi Iglesia y de mis pequeños que he elegido en el mundo para llegar hasta cada uno de vosotros para que comprendáis que no os encontráis nunca solos, nosotros estamos a vuestro lado, nosotros os amamos y siempre estaremos acompañándolos en todo momento y en esa lucha eterna para que el ángel desterrado no pueda llevarse nunca más almas y no sufran el dolor y se pierdan entre el fuego y la inmensa oscuridad. Vosotros tenéis que estar unidos a partir de este instante más que nunca, tenéis que salir a evangelizar y tenéis que recorrer cada lugar de vuestro mundo sin dejar ni a un sólo hermano y hermana solos en vuestro mundo, os ruego, os pido, llevad mi palabra y la palabra de mi Hijo, recen amados hijitos, recen y confiesen vuestros pecados, liberen vuestros corazones y vuestras almas y dejad que ingrese mi Hijo a través del Sacramento, cumplan con los Sagrados Mandamientos y sean verdaderos soldados en la defensa de mi morada y haced que mi Iglesia crezca y se fortalezca y que ella sea la luz del mundo por la cual todos os tenéis que guiar. Hoy comienza una nueva era, hoy comienza un nuevo tiempo y hoy mi Señor os entrega una nueva oportunidad de unirse todos, de encolumnarse tras vuestros pastores y caminar rumbo a la luz divina del más puro amor. Hijitos míos, os ruego únanse vosotros y únanse también a mis Hijos e Hijas predilectas y caminen llevando en vuestras manos la luz y la Llama para que toque cada uno de los corazones de mis amados pequeños, os ruego y os pido desde mi corazón de Madre de la Iglesia y de todos vosotros. Os amo. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.
30/11/2010 05:00 Horas.
Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.
Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina
Para pedido de oración: http://www.lavozdesantamaria.com.ar