5 de mayo de 2010

Dice Santa María:

Cuánto tiempo más, amados hijitos, os quedaréis encerrados, cuándo saldréis realmente a llevar la palabra a cada uno de vuestros hermanos, cuándo os darán cuenta de todo lo que os está sucediendo a vuestro alrededor o no podéis comprender que no hay otros culpables que vosotros mismos, cuándo podrán entender que al alejarse muchos de vosotros del amor de CRISTO JESÚS, han quedado al asecho del ángel desterrado y sois perseguidos y llevados por él y por sus fuerzas del mal rumbo a un mundo donde os ofrecerán todo para que nunca más puedan volver al verdadero sendero y al amor del corazon de mi Hijo, no pueden comprender y no podéis pensar un solo instante que al alejarse  de mi morada quedáis totalmente a la merced de la inmensa noche, que cada uno de aquellos que partieron, cada paso que dan y cada día que transcurre, se pierden entre la inmensa oscuridad y el dolor, os mostrarán un mundo maravilloso y podrán todo a vuestros pies, pero cada una de esa cosas que tomen os costará lo más preciado que es vivir en el Reino de los Cielos, descansar vuestra alma en la presencia de mi amado Señor. Vosotros fuisteis los que se alejaron, vosotros os creíste que pueden dejar de oír la voz a través de los evangelios de JESÚS y poder caminar solos, vosotros os separasteis y dejaron de tomarse de la mano de Él, abandonándolo y dejándolo, por eso con las palabras más sencillas y llenas de dolor yo os pregunto si os pusieron vosotros un momento a pensar el dolor que provocáis en su corazón, pensaron que al alejarse le estáis dando la espalda a el que dio hasta su vida por cada uno de vosotros, que cargó con la cruz y con vuestros pecados para liberarlos de todo y pudieran gozar de plena libertad y de esa forma estar al lado de su Padre, y pensaron que mi Señor os está observando y está a un costadito de cada uno y vosotros no les permitís que os guíe a través de su hijo y de mi hijo para ver cómo vosotros os comportan en vuestras vidas y el dolor que siente en su corazón de Padre, y no os podéis ni siquiera imaginar el dolor que siento en mi corazón como Madre de todos vosotros al verlos partir de mi morada, al verlos que cada día que transcurre mis Iglesias se encuentran más vacías porque vosotros os alejáis, ya no vienen, ya no os confiesan y no reciben el cuerpo y la sangre de mi Hijo, pensáis que de esa forma os salvaréis y salvarán vuestra tierra, pues estáis equivocados porque de esa forma al alejarse os estáis apartando cada día más y más de la luz y al apartarse de la luz caen en un inmenso abismo de oscuridad que los llevará al dolor, al fuego, a estar separados de vuestro amado Padre y de vuestro hermano y no os podré cuidar como lo he hecho y lo hago en todo momento de vuestras vidas, no podéis comprender que os queremos dar la vida eterna en un lugar donde puedan gozar de paz, armonía, amor, por qué no vuelven a reunirse junto al gran rebaño, por qué no os reúnen y hablan entre todos vosotros y se unen, por qué no vuelven tras los pasos de mi Hijo, por qué no tomáis en vuestras manos el Libro Sagrado y salen a buscar a vuestros hermanos que están confundidos y perdidos y realizan la evangelización que os estoy pidiendo en cada mensaje, tanto os cuesta, amados hijos, abandonar mis muros y salir a buscar a vuestras ovejas, y vosotros por qué tenéis que estar tan separados si sois hermanos realmente y no se unen en la oración y en el eterno amor a través del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Hijitos míos, cada día que transcurre os pido a todos mis Hijos e hijas en el mundo que hagan llegar mis mensajes pero íntegros como os lo doy, que no permitan que se quite ni una sola palabra, que no permitan que se agregue nada en mis mensajes, que sean respetados y sean dados a mis hijos e hijas como yo os entrego a cada uno de vosotros. El gran rebaño ya está preparado para la verdad, no puedo comprender por qué muchas cosas se han ocultado y no comprendo el porqué muchas siguen ocultas entre cuatro paredes y sólo unos pocos hijos pueden tener el acceso a ellas, no creéis que si todo el pueblo de Dios Padre supiera la verdad todo cambiaría, no podéis creer que sólo vosotros tenéis una capacidad de comprender y entender, todos tienen la misma capacidad y el mismo derecho, en sus palabras, en lo que está escrito, no fue para un conjunto solo de hijos sino para todos sus hijos e hijas en el mundo, pero siguen ocultando muchas verdades y no os dais cuenta que al revelarlas verían con asombro a todo el pueblo de DIOS volver al comienzo y a unirse en el amor y la paz. Por eso, amados hijos, os estamos esperando que lo hagáis y de esa forma esperamos en nuestra morada a todos nuestros amados hijitos. Vuelvan, os ruego, antes que la noche caiga sobre todos vosotros, antes que muchas de vuestras almas se pierdan para siempre entre las lenguas de fuego, yo os amo y siempre he de estar en esta gran batalla junto a las milicias celestiales y unida a vosotros, mis amados hijos, lucharemos hasta el triunfo desterrando al ángel desterrado y sus fuerzas del mal y de esa forma os liberaremos y cada uno de vosotros se unirán en el amor, la misericordia, la paz y la justicia. Os ruego, hablen siempre con la lengua de la verdad y sean humildes hijos, os ruego sean humildes y amen a vuestros hermanos con todas vuestras fuerzas y que ese amor sea limpio, puro, cristalino y parta como un rayo de luz desde lo más profundo de vuestros corazones, liberen a vuestro mundo de las garras del malvado y de esa forma comenzarán a vivir en eterna unidad, ya no habrá más distintas religiones que profesen, habrá una sola que es la de mi amado Señor, y os unirán todos en mi morada, mi Iglesia, vuestra casa, donde encontraréis todos unidos el amor y estaréis unidos para siempre junto a vuestro Padre, Hijo y Espíritu Santo y únanse todos como verdaderos hermanos que sois y ámense desde lo más profundo de vuestros corazones y caminen unidos rumbo al gran encuentro del amor y la paz. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

05/05/2010                                                                   06:00 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: jlbelmonte07@yahoo.com.ar

Dice Santa María:

Hoy os pido a cada uno de vosotros, amados de mi corazón, que sigáis en el sendero de la luz, que no dejéis nunca de oír las palabras y que mediten de cada una de ellas, que en cada despertar ofrezcáis a vuestro Padre ese nuevo día que ha comenzado y toméis entre vuestros brazos la cruz con infinito amor, siembren, hijitos míos, toda vuestra tierra con la palabra, sean verdaderos misioneros del corazon Eucarístico de JESÚS y salid a realizar la gran unidad junto a su Inmaculado Corazón de todos vuestros hermanos y hermanas y traedlos frente a nuestra presencia a nuestra morada que es la morada de cada uno de vosotros y al estar unidos allí entréguense desde el corazón a una confesión profunda y verdadera, y al recibir a mi Hijo tenéis que sentir dentro de ustedes el amor más inmenso porque Él ha de morar en vosotros y vosotros os convertirán en templos vivientes, aquellos que lleven por el mundo la palabra y el amor de su Inmaculado Corazón. Ay, amados hijos, si pudieran ver cuánto los ama, si pudieran comprender el dolor que muchas veces le provocáis cuando ve en vuestros ojos la indiferencia, cuando os extiende una mano un mendigo y muchos de vosotros ni lo miráis, si os detienen y miran a sus ojos allí seguro lo encontraréis, porque Él está en todos aquellos que sufren y padecen hambre y sed en vuestra tierra, en aquellos que son injustamente castigados por los poderosos y perseguidos por aquellos que no permiten hoy ni pronunciar su nombre entre las nuevas generaciones y que en nombre de una nueva libertad cometen las herejías más inmensas en vuestros continentes, permiten la muerte de una indefensa criatura, permiten que se unan entre hermanos del mismo sexo, permiten que injurien a mi morada y a muchos de mis hijos e hijas predilectas, y muchos de ellos, con inmenso dolor tengo que decirles a todos vosotros, que están dentro de mis propios muros y están guiados por el ángel desterrado y las fuerzas del mal, y no os dais cuenta, no podéis comprender que el mundo se está muriendo, os hablo de vuestro mundo, vuestra madre tierra, y que ninguno de vosotros hacéis nada para salvarla, y os aseguro que con ella perecerá todo lo que vive sobre ella, pero antes que ocurra ella irá con toda su ira contra todos aquellos que no son merecedores de su eterno amor, porque ella os dio y os da todo y vosotros la atacáis sin piedad en todo momento. Yo, amados hijos, como Madre de vosotros y MADRE DE MI IGLESIA, os pido y os ruego la unidad y que no ataquéis más a ningún hermano o religión y no permitáis que tampoco ellos os ataquen en ningún momento, todo lo contrario, os tenéis que unir y respetar, hablar y llegar  a un entendimiento porque no os dais cuenta que todos oran al mismo Padre pero entre vosotros os estáis atacando e injuriando sin piedad, y muchos no estáis hablando el lenguaje de la verdad y es el tiempo y el momento de la verdad, no puedo comprender a qué temen, todo lo contrario, al decir la verdad se abrirán las puertas de muchos corazones y veréis muchas conversiones y el amor germinará en cada cuerpo y se extenderá a través de cada uno de vosotros porque al ser quienes lleven la palabra crecerá mi morada y con ella volverá a reinar sobre todo el mundo la paz. Os quiero recordar que yo no he venido a traerles dolor, todo lo contrario, he venido a envolverlos en la Llama de mi Eterno Amor, a traerles las palabras del Padre, Hijo y la bendición del Espíritu Santo, he venido a prepararlos para la gran venida y para salvar las almas de muchos de vosotros de perderse en la inmensidad de la noche. Mi amor es luz igual que mi Hijo y es llama que queremos depositar en vuestros cuerpos, y os rogamos despierten de este inmenso sueño y caminad junto a vuestros pastores y en total unidad rumbo a una nueva vida, una nueva era, un nuevo mundo donde veréis a CRISTO JESÚS pasearse entre los inmensos trigales donde sus rayos tocarán cada uno de vuestros corazones y vivirán en paz, armonía, justicia, comunión y recibirán  cada uno de vosotros al ser perdonados el eterno amor de vuestro Padre, Hijo y Espíritu Santo bajo mi manto de misericordia y amor. Amén.

SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA.

05/05/2010                                                                   14:50 Horas.

Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.

Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina

Para pedido de oración: jlbelmonte07@yahoo.com.ar

Published in: on May 6, 2010 at 1:56 am  Deja un comentario