Dice Santa María:
Cuándo, hijitos míos, os daréis cuenta que si no se unen, si no luchan contra las fuerzas del mal todo llegará a su final, que el dolor, el sufrimiento que padecerán vuestras almas sólo la oración, la entrega, el amor a CRISTO JESÚS os salvará, si cada uno de vosotros os confesara, si recibieran en vuestros cuerpos a mi Hijo, si vivieran sembrando la semilla del amor a través de una profunda evangelización basada en el amor y el Corazón Inmaculado de mi Hijo, si aprendieran a que tienen que estar todos unidos para construir un mundo nuevo, si se olvidaran de las diferencias, del egoísmo y del poder y hablaran el mismo idioma, el idioma del amor, entonces veréis levantarse sobre las naciones mi morada, iluminando con su luz todos los senderos y llevando a través de la palabra la paz a los corazones de todos mis hijos e hijas que habitan vuestra tierra, no os dais cuenta que estáis siendo llevados por las fuerzas del mal, que vuestro mundo está muy pronto a desaparecer entre la inmensa oscuridad, que tienen que comenzar la evangelización que os pido continuamente y que os tenéis que preparar para el ataque final, unidos vosotros a mis milicias celestiales, y juntos derrotaremos al ángel desterrado, yo aplastaré la cabeza de la víbora y la haré descender hasta el final de la oscuridad para que se quede por mil años en ese lugar, y vosotros seáis libres y la vida vuelva a la tierra, hoy no viven, amados hijitos, hoy estáis siendo llevados de un lugar para el otro y no os dais cuenta que sólo en vuestro corazón hay odios y rencores, envidias, y de vuestras lenguas sólo parten palabras injuriando mi amada morada y culpando a vuestros pastores de todo lo que os ocurre a vosotros y a vuestra tierra, y yo os vengo a decir que no todos mis hijos predilectos están también caminando por un sendero equivocado, hay muchos de ellos que luchan con todas sus fuerzas para llevar a sus rebaños por el sendero de la luz, pero muchos de sus rebaños también son culpables de lo que les ocurre porque ellos están viviendo en la oscuridad y utilizan mi morada para que desde el mismo corazón de mi amada Iglesia hagan temblar la fe en el corazón de todos aquellos que acuden con un corazón y un alma limpia. No podéis esperar más tiempo, amados hijitos, yo ya no sé cómo explicarles y decirles a todos vosotros porque ya no escucháis lo que os vengo previniendo y veo con inmenso dolor que las fuerzas del mal van cada día avanzando más y más sobre todos vosotros, despierten amados hijitos, y luchen por vuestro mundo, por vuestras almas y cuiden de ellas, venid a mi morada y alimentad vuestra alma de la palabra y del cuerpo y la sangre de mi Hijo, sed libre y amad, hijitos míos, con todas las fuerzas de vuestros corazones, os amamos y no puedo ver cómo os estáis entregando todos vosotros, cómo ya no peleáis y os dejan llevar rumbo a la inmensa oscuridad, luchad hijitos míos, limpiad todo el mundo de toda maldad, odios y rencores, de envidias y de mentiras, vivid al amparo de mi morada, y venid que yo os pondré bajo el manto sagrado de mi amor, conságrense al Corazón Inmaculado de mi Hijo y recibid su luz y la Llama Eterna de Su Amor, vuelvan a ser hermanos y a caminar todos unidos por el sendero de la luz y esa luz os liberará de todas ataduras y vivirán en libertad y podréis ser inmensamente felices y esa felicidad os llevará a la eterna paz y a comenzar a ser verdaderos hijos de vuestro Padre. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLEISA.
28/05/2010 11:34 Horas.
Mensaje dado por nuestra Madre a José Luis Belmonte.
Avellaneda – Provincia de Buenos Aires – Argentina
Para pedido de oración: jlbelmonte07@yahoo.com.ar
Santa María, Madre de la Iglesia 